Jessi, Luci, Pepi boom y otras chicas del montón

Ay, Jessie, que no sabes cómo te entiendo. Que tienes toda la razón. Que hay que ver lo desalmado que ha sido tu ex, dejándote sin tu piso de la plaza de España, que realmente y como hemos visto por las fotos, estaba más que apañao. Y ahora ¿qué hacemos? Hay que ser sinvergüenza para dejarte sin vivienda, con el problema que tienen todos los españoles para conseguir una. Y tú, toda una modelo de lujo, de verdad, tuviste que hacerte "inquiokupa" durante seis meses, por su grandísima culpa, algo que hoy en día no le perdonas. Menuda vergüenza, bien que se lo dijiste, con alguna palabrota que otra (que eso no, Jessi, que eres muy fina) al bueno de Koldo, que era el Sancho Panza de tu señor. Y es que no contento con dejarte en "la p… calle", sin sitio "donde sentar el culo", como le comentabas al escudero, además de no haberte renovado ningún contrato de trabajo en las empresas públicas, esas a las que, como tú misma comentaste ante aquel señor de negro con un mazo, ni siquiera acudías. A él, acuérdate, Jessi, le comentaste que no sabías exactamente qué trabajo realizabas porque no habías puesto tu piesecito, seguro que, con calzado de lujo, en ninguna de los dos, porque el desalmado de tu ex no te había explicado nada de nada. De hecho, llegaste a comentar, cuando te ofrecieron el curro, que a ver si por el horario, podrías acompañarle en esos viajecitos que te pegabas, que, eso sí, recorriste medio mundo, a viaje por mes, y tenías desazón porque no sabías tu horario laboral. Te ahorraron la molestia y te quedaste en tu nidito de amor sin dar un palo al agua. Pero, eso sí, frustrada. ¿Y ese look para ir al juzgado? Tal cual parecía que te daba algo de vergüenza. ¡Hasta ese punto ha llegado a comerte la moral! Sí, Jessi, es un desgraciado, porque va y encima, hija, te estás enterando de la cornamenta que llevas desde hace mucho tiempo, porque aquí el menda es un picha brava y no hay fémina que se le resista. Pues nada, que pasó tu tiempo, Jessi, y no sabemos si tu examor habrá puesto un piso a otra de las muchas sobrinas que han aumentado el funcionariado público que pagamos entre todos. Pero estate tranquila, que aquí los españoles estamos seguros de que su exjefe, el gran jefe que le mandó a las galernas pero cobrando sueldazo en el Congreso, cogerá el toro por los cuernos y nos contará de una vez algo sobre esta historia. Ay, qué risa.

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