El Noroeste

Interesante iniciativa El Foro Noroeste, organizado por el grupo Prensa Ibérica, para debatir e impulsar sobre las regiones del noroeste español, las cuales tienen desde hace décadas el menor crecimiento económico y demográfico nacional. En ello influyen factores tanto geográficos como históricos y políticos. La geografía condiciona pero no determina el nivel de desarrollo, entendida principalmente como relieve, clima y recursos. La periferia en principio puede ser un obstáculo, dependiendo de sus infraestructuras y conexiones. Nueva York está en la periferia y extremo de Norteamérica y es su principal centro portuario, comercial y financiero. En España Cataluña y el País Vasco reciben privilegios de los gobiernos centrales débiles.

El relieve llano, suelos fértiles, abundancia de recursos y clima templado favorecen el crecimiento de la población y su actividad, excepto en España, donde el gobierno izquierdista ha prohibido la explotación del uranio abundante en Salamanca, por razones ideológicas, no económicas. Las cordilleras dificultan las comunicaciones, ahora solventado en parte en el caso asturiano por los túneles para el AVE (tren de alta velocidad) de la Variante de Pajares, aunque quedan los cuellos de botella en Villabona y Veriña. Muerta de risa sigue la Zalia, presunta zona de actividades logísticas e industriales de Asturias, que continúa sin central eléctrica y vacía de empresas. Las autovías suman y el aeropuerto crece bastante.

Hay otro factor que puede ayudar o estorbar, los gobiernos y sus políticas económicas. Aquellas que favorecen la natalidad, el ahorro, la inversión y la creación de riqueza suelen conllevar libertad y prosperidad. Por el contrario las regulatorias, impositivas y confiscatorias tienden a estancar la economía y aumentar la miseria, desde Cuba a Corea del Norte pasando por Zimbabwe e Irán, es lo que podríamos llamar el eje siniestro. En una primera aproximación debemos añadir otras dos consideraciones. Es un error olvidarse del norte del Portugal (Oporto - Coimbra), pues cuanto más nos dividamos, menos creceremos. Ahora bien, este tipo de encuentros y debates son una oportunidad para, además de discursos, ir concretando soluciones.

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