Opinión

Enseñar a vivir no adoctrina

Sobre la educación sexual en las aulas

Anda la extrema derecha, la oficial y la que sigue en el PP, empeñada en que en las aulas no se hable de diversidad ni mucho menos de educación sexual. Lo califican de adoctrinamiento quienes exigen clases de religión, de la suya únicamente, subvencionan escuelas infantiles de tauromaquia y promocionan terapias de conversión para "curar las desviaciones sexuales".

La diversidad sexual existe y es normal, no es ninguna enfermedad ni ninguna desviación o error genético. La educación sexual a los niños en los colegios como una actividad más, no es enseñarles a follar, es hacer que reciban a la edad adecuada con las garantías que da la normalidad, una educación que de todas formas van a recibir de manera clandestina, con los riesgos que ello implica, es también enseñarles que la vida en pareja se asienta sobre la base de la igualdad y el rechazo a la violencia, que no hay seres superiores por su género.

Explicar algo que existe, que es consustancial al ser humano, que forma parte de nuestras vidas, es educar.

Adoctrinar es según la RAE, "inculcar a alguien determinadas ideas o creencias sin ninguna base científica". Las religiones son creencias, que hay razas superiores, que solo hay masculino o femenino, varón o hembra se decía hace poco, enseñar que el franquismo fue una época de progreso y reconciliación o que el autismo tiene relación con la transexualidad, que la tauromaquia es cultura, negar el cambio climático, no solo son ideas y por tanto imponerlas es adoctrinamiento, son un peligro latente. Uno de cada cuatro hombres jóvenes considera que la violencia machista es un invento ideológico. Este porcentaje se ha duplicado en los últimos seis años coincidiendo con la eclosión de la extrema derecha. Además son excluyentes, enseñan a odiar al que consideran diferente y llevan al pensamiento único.

Una concejala de Vox dijo: "El adoctrinamiento LGTBI a los niños es corrupción de menores y lleva a la pederastia". Preguntado Abascal sobre esta declaración respondió que "en muchos colegios se practica corrupción de menores y se les sexualiza". Repreguntado sobre en que basa su afirmación, contesta: "En datos evidentes ya que los que tienen hijos saben lo que estudian en los colegios". Al decirle la periodista que eso no son datos objetivos, Abascal advierte: "Cuando gobernemos en España no va a haber ‘Malas Lenguas’ ni en TVE, ni en el Gobierno, ni en la política ni en las escuelas". "Malas Lenguas" es el programa para el que trabaja la periodista.

Adoctrinamiento, censura y represión, tres patas para el estado totalitario que predica Abascal mientras Feijóo mira para otro lado.

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