Opinión

Juan carlos herrero

Ciares no ye una margarita

Ciares ha sido parroquia antes que barrio, y permacultura o sistema agrícola antes que todo. De ahí la etimología hidráulica, el río que incluye deidad en la abundancia, Ceres. El reivindicativo "Esto ye Ciares" tiene una glosa fundamentada en esa singularidad de barrio, limítrofe y otero de Gijón pues su alto permite divisar y oír la sensibilidad de una ciudad: sus humos, ruidos de fondo y hasta el mar que nos baña. Al pie está el barrio que fue calzada romana, El Llano, el de arriba, abajo y medio. Quienes crecimos al pie de La Cábila, La Santina y egresados de estudios primarios en La Escuelona tenemos conciencia de una evolución social inconmensurable. El Llano tiene la mayor densidad de habitantes de Gijón y aglutina una comunidad internacional que vive en plena armonía, con sus particularidades, que las hay, sin distinción de credo, raza, ideología o clase social.

Quienes están bajo la protección de la diosa Ceres miden la temperatura social de Gijón desde el altozano y deben contribuir con los principios que nos legaron ecologistas como Mollison y Holmgren. Siendo Ciares la huerta que abastecía a Gijón, la condición humana, social, debe copiar de la naturaleza, sin egos: observar e interactuar, usar y valorar la diversidad, responder creativos al cambio e integrar más que segregar son principios ambientalistas. Estos ecologistas australianos que fundamentan la permeacultura, razón de ser del prístino Ciares, abundan en estas fundaciones de convivencia social, que "Esto ye Ciares" quiso plantear desde su nacimiento reivindicando su esencia, que la tiene y mucha.

Más con todo, Ciares no ye una margarita, que hasta las que alfombran el actual prau de la fiesta son alóctonas, corolas y pétalos amarillentos triplican el tamaño original, nada que ver con las flores liguladas, blancas sencillas y gregarias que tanto abundaron. Es el cambio medioambiental, social, que en Ciares se divisa como en ningún otro rincón. Sería deseable que las asociaciones de vecinos nos sumásemos a esa perspectiva ecologista y social para bien de todos . Aquí está Ciares ye geográfico y "Esto ye Ciares" ye humanista por antonomasia. Somos todos Ciares quienes lu sentimos escapando del "amu" de guajes, creciendo a la par que la xente y una urbe tan universal como la de hoy en día.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents