Héctor Braga: “La gente que va a escuchar asturianada empieza a ser como una tribu urbana”
“El flamenco está en los Conservatorios desde hace años; y hay quién cotiza solo de eso, pero nadie vive únicamente de la canción asturiana", destaca en Grado el experto

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Ángela Rodríguez
Pocos nombres tienen tanta autoridad como el de Héctor Braga para hablar de la asturianada. Experto en el género, funcionario de carrera, músico e investigador, y también Premio Máximo Fuertes Acevedo d'Ensayu n'asturianu, estuvo en la Casa de Cultura de Grado, donde hace ya siete años instara “a poner una calle al Polenchu”.
“En su día la pedí, en otra conferencia, porque al enseñar el documento del funeral del Polenchu, la gente se emocionó. Era tan querido en Grado y creo que tuvo tanto talento… Porque grabaciones no hay, que creo que la merece. Pero eso es algo que tiene que partir del pueblo de aquí”, recordaba Braga, sobre una de las grandes figuras de la música tradicional asturiana.
Unos referentes que ya no abundan. Porque el género tiene “afición y prestigio”, pero no demasiados profesionales ni espacios. “No quiero ser pesimista, pero la salud del género no es la mejor. Nadie consigue vivir solo de cantar asturianada, pero sí hay gente que cotiza solo de contar flamenco, por ejemplo”, apuntó el experto en el acto, el pasado jueves.
Tras once años de investigación, recogida en su obra 'Nel cantu la memoria. Ensayu sobro l'asturianada tradicional’, Braga quiere “aportar claves de futuro”, a través de la escritura musical, y que sus más de 200 páginas de ensayo sirvan “para dar viabilidad de futuro” al género.
“Mucha gente cree que si se escribe algo se muere la frescura, y la escritura no la podemos censurar. Nadie quiere sacar la asturianada de los chigres y las aldeas, lo que pasa es que se está muriendo, porque son espacios muy restringidos. Más que ser algo cultural y cotidiano, empieza a ser un hobby. La gente que va a escucharlo y verlo empieza a ser como una tribu urbana”, aseveró el músico desde la villa moscona.

Héctor Braga durante su encuentro en la Casa de Cultura de Grado / LNE
Defendiendo la “solidez del sustrato educativo”, habló del gran reto de la divulgación. Un terreno que él ya ha allanado, con la recopilación de unos 480 audios extraídos de discos antiguos, “incluso de pizarra”, para dar forma a un archivo sonoro único.
“El problema que tiene la asturianada es que los músicos no puede acceder a ella. Es una escena muy hermética que repite los patrones. Vamos a intentar escribirla. En los palos de la asturianada que reuní, coges las melodías, trazas su recorrido… Hay artistas que hacen guiños y eso es bueno porque le da visibilidad al género. Cuando Hevia salió en el programa de Isabel Gemio hubo un boom con la gaita, por ejemplo. Hacen falta nuevos espacios”, defendió Braga.
Recordando un decreto firmado en 2019 para implantar las enseñanzas artísticas de asturianada, el músico compartió también sus hipótesis con el público. “¿Qué hubiese pasado si Miles Davis, que dijo en 1986 que la tonada tenía muchas posibilidades melódicas, la hubiera incluido en su disco?”.
“Me da pena, porque la canción asturiana, es algo tan antiguo y tan identificativo de Asturias.. Es como una Caja de las Ágatas que está esperando que alguien la abra y diga ‘vamos á hacer música con esto’”, añadió el investigador.
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