"Graoanimals", una historia de amor y compromiso: "Tienes que enamorarte y darles una oportunidad"

Con la bota de goma calzada y el cepillo en la mano, Yoli Suárez deja impoluto el suelo donde descansan Candela y sus cachorros. Una mastín que vive ahora en el recinto municipal de la protectora de animales de Grado y que, como muchos otros a su lado, busca un hogar definitivo. De conseguirlo se encargarán Suárez y sus compañeras detrás de "Graoanimals", un colectivo que "ayuda, cura, cuida y busca hogar a todos los que no tienen voz propia".

"Tienes que enamorarte y querer darles una oportunidad a perros adultos. Aquí no hay pedigríes, la mayoría han sufrido mucho y merecen un hogar en paz", dice la joven, con el genio de una madre. Y es que los animales que rescata y cuida, a veces hasta en su propia casa, terminan siendo como hijos. "Hay algunos que se adoptaron hace seis años y sigo en contacto con las familias", asegura.

Actualmente, en la protectora moscona hay doce perros que buscan un hogar. "Sobre todo, mastines y perros de caza, que son los que más abandonan. La gente falta de los pueblos y los dejan allí", cuentan las jóvenes. En el mejor de los casos no están heridos, aunque muchos llegan con daños importantes.

Muestra las imágenes en su móvil Mario Fernández, uno de los vecinos voluntarios de la protectora que también puso su hogar al servicio de la causa. "Es increíble que alguien pueda dañar así a un animal", lamenta. En el último año, en total, se adoptaron seis perros adultos y diez cachorros. Aunque, los gatos sacan mucha ventaja. "En ‘Gradoanimals’ también trabajamos con los gatos, por supuesto. Este año se adoptaron alrededor de cuarenta gatos, pero aún tenemos treinta y uno esperando un hogar", cuenta María García, responsable de los felinos en la protectora moscona.

El grupo pronto cumplirá su primer año y, aunque muchas de las integrantes ya comenzaron antes ayudando a los animales, el colectivo se va profesionalizando. Ahora, la "Asociación Protectora Graoanimals" ya tiene, oficialmente, cuenta bancaria para colaborar. "Quienes quieran hacerlo pueden hacer donaciones para alimentación, gastos veterinarios, castraciones… Aunque la necesidad principal, sin duda, es el pienso. Tanto de perros como de gatos", cuenta Yoli Suárez.

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Financiación

Al mes, los perros que actualmente cuidan consumen unos 180 kilos de pienso. "Y ahora, cuando crezcan estos tres cachorros de mastín… Llegaremos a los 200 kilos", señala la joven. Aunque siempre hay gente que colabora, las cuentas salen gracias a la subvención del Ayuntamiento de Grado.

Este 2025, la partida para el colectivo será de 17.000 euros. El mayor presupuesto para protección animal que ha tenido el concejo. "El año pasado eran 6.000 euros y casi lo hemos triplicado. Con la nueva ley de bienestar animal las obligaciones de los ayuntamientos son mucho mayores y el trabajo, también", destaca la concejala, Cristina Coalla.

Con el abrigo lleno de huellas de "Moro", que ha salido a recibirla, Coalla destaca la labor de la asociación. "Son personas que trabajan mucho por los animales, de forma desinteresada y altruista. Dedican su tiempo, sus casas, cuidan a los animales enfermos e incluso pagan de su bolsillo servicios veterinarios o manutención. Es una responsabilidad que asumen por amor a los animales", elogia.