Ya en imprenta la nueva revista “Villa y Alfoz” sobre la historia local moscona: esto es todo lo que podrás encontrar en sus ochenta páginas

La publicación, editada por el Museo Etnográfico y el Círculo de Estudios Pramarenses, tendrá una tirada de 500 ejemplares y una sección de “retales” con documentos antiguos

Imagen promocional de la película Picnic (1956)

Imagen promocional de la película Picnic (1956)

Ángela Rodríguez

Ángela Rodríguez

“Grado-Grau, Villa y Alfoz” tiene, desde hace más de una década, “Revista de Estudios Locales del Conceyu”. Editada por el Museo Etnográfico y de Historia de Grado y el Círculo de Estudios Pramarenses, tiene periodicidad anual y formato libro y, ante todo, es uno de los imprescindibles en las bibliotecas de las casas mosconas. El último número de la publicación, que nació “para ir recuperando las conferencias de las Jornadas de Estudios Locales y otros artículos sobre temas etnográficos e históricos”, ya está en imprenta. Será el decimotercero e incluirá contenido inédito. 

De sus ochenta páginas copará buena parte el artículo de la arqueóloga Alicia García Fernández, estudiosa de “Los molinos harineros de la villa de Grado y San Pelayo". La concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Grado encargó una investigación a la experta que permitiera “profundizar en la evolución urbana de la villa desde su núcleo medieval original hasta su trama urbana actual”. Sus conclusiones, sobre todo lo que rodea a los ocho molinos que se conservan en el territorio de Grado y San Pelayo, se podrán leer en el artículo de la revista “Villa y Alfoz”. 

Entre los principales contenidos estará también el artículo “Los pozos de tirador de Grado: excepcionalidad y patrimonio a preservar", de Antonio Cuestas. El profesor localizó, hace unos años, 44 pozos de tiradores utilizados durante la Guerra Civil, en una ladera de las inmediaciones de Santa María de Grado. Según destaca, es esta “una formación única por su cantidad y disposición", ubicada en una zona donde también halló munición de fusiles de marca estadounidense, “que confirman la existencia de combates en la zona”. 

La revista de historia local moscona tiene, desde su duodécimo número, un nuevo diseño y una maquetación más moderna. Hasta el último detalle obsesiona a Andrés Alonso Moutas, el diseñador, que pone especial cuidado en la colorimetría de los lomos del libro dispuestos como una secuencia en las estanterías. El coordinador de los contenidos es Gustavo Adolfo Fernández, responsable municipal de Cultura y Cronista Oficial de Grado. 

El edificio de Almacenes Miranda, en Grado

El edificio de Almacenes Miranda, en Grado / S. Arias

En total, la tirada será de 500 ejemplares y la distribución es gratuita. Financia la Consejería de Cultura, Política Llingüística y Deportes y la Concejalía moscona de Cultura. “Es importante que se sepa que esta revista tiene depósito legal y que cuenta con Número Internacional Normalizado de Publicaciones Seriadas (ISSN), porque es interesante para investigadores y profesionales que quieran colaborar y sumar a sus currículums”, explican los coordinadores. 

Cual programa de “Cachitos”, la revista “Villa y Alfoz” cuenta además con un apartado de “Retales”, donde se incluirá, por ejemplo, un especial programa de mano de la inauguración del Cine Rada. Concretamente, de la primera película que se proyectó: Picnic, de Joshua Logan. 

Los grandes edificios culturales también tendrán un espacio protagonista en la portada de la publicación. Los que fueron y los que serán. Así, las dos fotografías de la portada y contraportada corresponden a las dos fachadas, delantera y trasera, de los antiguos Almacenes Miranda, ambas inmortalizadas por Foto Blanco. “Nos parecían más que oportunas por la próxima culminación de las obras de remodelación de este emblemático edificio de la villa moscona como nuevo centro cultural. Sirvan de homenaje y muestra de gratitud a la familia González Miranda que cedió de forma altruista su parte del inmueble al Ayuntamiento. Y hacemos extensible el agradecimiento a la viuda e hijas de Miguel Blanco Pire, que han donado al Museo Etnográfico y de Historia de Grado éstas y otras fotos, junto a máquinas y materiales de esta inolvidable saga de fotógrafos que fueron los Blanco”, destaca Gustavo Adolfo Fernández

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