Fallece Fernando Tarrazo, "Fernando el electricista", jubilado de Hidroeléctrica y hombre muy querido en Grado

"Fue un gran hombre que trasmitió toda su vida valores de bondad y prudencia", destacan sus allegados

Fernando Tarrazo.

Fernando Tarrazo. / LNE

Paula Tamargo

Paula Tamargo

Grado

Este viernes ha fallecido Fernando Tarrazo Menéndez, "Fernando el electricista", hombre muy querido en Grado, trabajador que fue de la antigua Hidroeléctrica del Cantábrico y dueño de la tienda "Marbel", que estuvo abierta durante muchos años en la calle Asturias de la capital moscona. La noticia de su muerte, a los 83 años, ha causado un hondo pesar en la villa, donde era muy apreciado por su buen carácter, bondad y por los muchos años dedicados a una profesión que le hizo conocido en toda la comarca. Padre de Mar y de Belén Tarrazo, deja viuda, Sara Fernández Suárez, dos nietas, Ainoa y Sara, y yernos, Rafa Martínez, de "Electricidad Marbel", y Luis López.

Fernando Tarrazo fue un hombre hecho a sí mismo, trabajador infatigable, de los que estaban de "sol a sol", tal y como recuerdan todos los que le conocieron en sus años de actividad laboral. "Ayudaba a todo el que podía, era un hombre muy querido. ¿Quién no iba a querer a Fernando, que era todo bondad y saber estar?", destacan sus allegados y amigos.

"Nando", como llamaban en casa a un padre y esposo siempre entregado a su familia, entró a trabajar en la entonces Hidroeléctrica del Cantábrico en 1958 y permaneció en esta compañía hasta su jubilación en 2004. Compatibilizó este desempeño profesional con trabajo como autómomo en sus horas libres. Fue un referente como profesional y una persona que "deja huella", coincidieron muchos de los que trasladaron sus condolencias a la familia.

Retirado ya desde hace casi dos décadas, pasaba temporadas en Oviedo, aunque sobre todo lo hacía en Prioto, lugar de la casa familiar de su esposa, Sara Fernández, mujer también muy apreciada en Grado. "Fue un gran padre, abuelo, marido y suegro, el mejor que se pueda tener, un gran hombre que trasmitió toda su vida valores de bondad y prudencia", incidieron este viernes sus allegados y vecinos de la calle Asturias, donde está la residencia familiar en la villa.

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