La casa ‘mindfulness’: bienestar y sostenibilidad a partes iguales

Existen diversos trucos sencillos y eficaces para mejorar el ambiente de un hogar, de tal manera que contribuya a fomentar la serenidad de sus habitantes, así como llevar una vida saludable y amigable con el planeta. Y, de paso, para ayudarles a ahorrar en las facturas.

Contenido ofrecido por IKEA


El otoño ha tardado en llegar, pero los vientos cada vez más fríos invitan a quedarse en casa y disfrutar de ella al máximo. En verano, estar al aire libre nos aporta bienestar y alegría. Un papel que, en esta época del año, recae más sobre el hogar y, por eso, debemos prepararlo para ello. En este sentido, se trata no solo de que sea funcional, sino que también nos pueda aportar calma y serenidad en los momentos que sea necesario. Y, por supuesto, que sea sostenible para asegurarnos que estamos contribuyendo para proteger el planeta.

La casa ‘mindfulness’: bienestar y sostenibilidad a partes iguales.

Es lo que se podría definir como la casa ‘mindfulness’: que nos ayude a llevar a cabo una vida más consciente y atenta con nosotros mismos y con el medioambiente. No se trata ni mucho menos de hacer grandes cambios, sino que simplemente con pequeñas modificaciones podemos conseguir un hogar más saludable, sostenible y amigable. Estas son algunas ideas fáciles y asequibles para conseguirlo.

Orden en casa… y en la mente

Una casa bien ordenada influye en nuestras sensaciones y contribuye a que los pensamientos también permanezcan en su lugar adecuado. Es cierto que el ritmo trepidante de vida que llevamos impide que podamos dedicarle mucho tiempo al orden en casa, por eso hay que ponerse las cosas fáciles. Y no se trata solo de apostar por un tipo de decoración minimalista, sino de contar con los elementos de almacenaje suficientes para que nuestros objetos estén organizados y mantengan la armonía con el conjunto. Si los muebles están elaborados en madera y fibras naturales aportarán un plus de calidez y sensación de bienestar.

Esta es una máxima que se puede aplicar a toda la casa, pero si hay una estancia que debe estar particularmente ordenada, esta es el dormitorio. Según explican desde IKEA, varios estudios de neurología demuestran que el entorno ambiental influye directamente en la calidad del sueño. Dicho de otra forma, el desorden produce estrés, lo que dificulta el sueño y por tanto, afecta a nivel físico y emocional. Así que se puede mejorar el orden de la habitación con una cesta o baúl situada a los pies de la cama, pequeñas cestitas u organizadores de cajones que permitan tener la mesita de noche ordenada, un perchero de puerta o un burro de ropa en el que colocar la ropa que nos queremos volver a poner o colchas y cubrecamas que sean de algodón 100% transpirable.

Cómo ordenar la casa influye en nuestro bienestar emocional.
Cómo ordenar la casa influye en nuestro bienestar emocional.

El color es emoción

Los colores no solo cumplen una función estética, sino que cada uno de ellos transmite una energía determinada. Por este motivo, una casa que busque reconectarnos con nuestra esencia debe tener en cuenta este aspecto y utilizarlo con conocimiento de causa para sacarle el máximo provecho, ya sea pintando las paredes o aportando toques cromáticos con los textiles. Por ejemplo, el verde claro en el dormitorio permite recrear un ambiente de paz y relajación, mientras que si se utiliza en el área de trabajo y estudio ayudará a mejorar la concentración.

Por su parte, el azul transmite seguridad, confianza y armonía, siempre y cuando no sea eléctrico. Un consejo que ofrecen los expertos de IKEA es combinar varias tonalidades de este color, sobre todo en el dormitorio, pintando de azul pastel una de las paredes y completando el conjunto con ropa de cama, cojines o pequeña decoración de un azul más potente. Por el contrario, si se busca energía y vitalidad, el rojo es la mejor opción, aunque siempre en pequeñas dosis, aunque mejor que sea en el comedor y el pasillo. Finalmente, el gris y el negro aportan sofisticación y elegancia, pero se recomienda usarlos solamente en habitaciones con mucha luz natural.

¿Cuáles son los mejores colores para pintar las paredes?
¿Cuáles son los mejores colores para pintar las paredes?

La naturaleza accede al interior

Un hogar cambia por completo solo con colocar algunas plantas y elementos naturales en el interior, y esto es algo que no solo tiene sentido a nivel estético sino también psicológico. Es lo que se conocer como la ‘hipótesis de la biofilia’, una teoría que sostiene que el ser humano tiene una profunda necesidad emocional de conectar con la naturaleza y todos los seres vivos que viven en ella. Pero como el progreso ha llevado a las personas a vivir en urbes de cemento, asfalto y cristal, necesita compensarlo de alguna manera. Por eso los baños de bosque son tan sanadores. Y por eso también dar algún toque de verde a la casa, acompañado con suelos o muebles de madera, ofrece un plus de bienestar.

En el dormitorio, las plantas ayudan a refrescar y purificar el aire, además de alegrar la vista. Otra opción pasa por crearse lo que se conoce como un rincón de bienestar personal, donde relajarse después de un día duro. Es tan fácil como colocar una butaca cómoda junto a una ventana, colocar una estantería llena de plantas, añadir una lámpara y una mesa auxiliar y completarlo todo con textiles suaves. En todo caso, las plantas son capaces de dar vida a cualquier rincón olvidado de la casa, incluso aquellos que normalmente no les prestamos atención, como una mesa, una cómoda o un banco. Con un toque de verde, el centro de atención se desplazará y contribuirá a recrear un ambiente sereno y natural.

Dale un poco de vida a los rincones
Dale un poco de vida a los rincones.

Sostenible por dentro y por fuera:

Una casa consciente y responsable no actúa solamente de forma pasiva, es decir, a partir de los muebles y la decoración, sino que también debería implicar una llamada a la acción. Es decir, ayudar a sus habitantes a vivir de una manera más sostenible y saludable. Una de las vías más eficaces es a través de la alimentación, un sector clave para reducir emisiones, recursos y residuos. Y que, por suerte, con pequeños cambios de hábitos puede conseguirse una diferencia notable. Por ejemplo, llenando la nevera con productos de proximidad o incrementar el consumo de proteína vegetal por encima de la animal. IKEA, por ejemplo, ya tiene su versión vegana de sus archiconocidas albóndigas.

Otra forma simple y eficaz de tener una relación sostenible con la alimentación es reduciendo el desperdicio de alimentos. Y es que casi un tercio de los alimentos producidos para el consumo humano en todo el mundo se acaban perdiendo cada año. Por eso, es una buena idea comprar y cocinar las cantidades justas o bien guardar las sobras en recipientes de vidrio. Para reducir la enorme cantidad de residuos de plástico, se puede apostar por botellas reutilizables de plástico o cristal con las que abastecerse del agua del grifo y, por supuesto, reciclar. Si se organiza la cocina con contenedores específicos para cada residuo, luego será mucho más fácil depositarlos en el contenedor adecuado. Además, la serie HÅLLBAR de IKEA tiene opciones de instalación independiente e integrada para que todo esté ordenado.

Cómo reciclar y no desperdiciar comida para ahorrar y ser más sostenible.
Cómo reciclar y no desperdiciar comida para ahorrar y ser más sostenible.

Pequeños gestos para ahorrar agua y energía

Una de las consecuencias de la emergencia climática que va a sacudir con más fuerza el área mediterránea serán unas sequías cada vez más habituales. Por este motivo, ahorrar agua se debe convertir en un hábito diario, con pequeños gestos como cerrar el grifo mientras nos lavamos los dientes o reaprovechar el agua de la ducha que se desperdicia mientras se calienta. Pero también existen elementos que pueden ayudar a reducir el consumo, como los cabezales y alcachofas de ducha de Ikea, que llevan incorporado un regulador que reduce el caudal del agua sin notar diferencia en la presión.

Por ejemplo, el grifo BROGRUND lleva incorporado un aireador, así como una función de inicio en frío que evita el consumo inútil de agua caliente y permite ahorrar energía. También disponen del grifo de cocina ÄLMAREN, diseñado para reducir considerablemente el consumo y mantener la presión en el punto justo. Algo que no solo tiene sus consecuencias positivas para el medioambiente, sino que permiten un ahorro económico significativo en la factura.

Y a nivel de energía, existen muchas maneras de lograr una disminución del consumo eléctrico, que poco a poco van sumando ahorros. En el caso de iluminación, sustituir las bombillas alógenas por otras de LEDS permiten una reducción de hasta el 85% del consumo de electricidad. También se pueden planificar los puntos de luz para aprovechar al máximo la luz natural y no tener que recurrir a la artificial, así como recurrir a lámparas con función de regulación o soluciones de iluminación inteligente, que permiten controlar la intensidad de la luz en función de la actividad. Desde el ‘hub’ DIRIGERA de IKEA, junto con la aplicación IKEA Home smart, se pueden controlar las diferentes soluciones de ‘smart lighting’. Otra acción eficaz pasa por utilizar pilas recargables o bien eliminar las ‘cargas fantasmas’ de los aparatos eléctricos, es decir, que sigan consumiendo energía a pesar de no estar en funcionamiento.

Pequeños cambios en casa que, sin embargo, pueden tener una gran incidencia no solo en el día a día de sus habitantes, sino también sobre el planeta. No hay que implementarlos todos a la vez, sino que paso a paso se puede llegar a alcanzar una casa sostenible, saludable y llena de bienestar.

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