Premios Empresa del Año Banco Sabadell

Premios
Empresa del Año
Banco Sabadell

FERSA: La historia rodada que llega a China desde Zaragoza

Texto: Eva García

La firma ha multiplicado por 40 su volumen de negocio en los últimos 20 años, apostando por la calidad y la expansión

Foto: Laura Trives

Contar la historia de Fersa supone remontarse a la Zaragoza de los años 40, cuando la compañía ni siquiera existía. No fue hasta finales de los 60 cuando dos talleres, Hermanos Tomás y Talleres Abad y Sánchez, se unieron con ocasión del Polo de Desarrollo de Zaragoza para alumbrar una empresa familiar llamada A&S Ferdsa, una marca que se acreditó como una de las mejores de su especialidad, de cuya evolución nace Fersa Bearings.

Su trayectoria ha tenido en los rodamientos, en esos transmisores de movimiento, complejos en su naturaleza, que permiten la rotación de la rueda de un camión o el giro de una turbina de un aerogenerador su razón de ser. Pero el camino no ha sido fácil, ya que se ha encontrado con dificultades de las que ha salido más fuerte.

Su capacidad de innovación y diversificación, su afán de internacionalización sin olvidar sus raíces en la capital aragonesa, la creación de puestos de trabajo, su compromiso con los empleados y su capacidad de adaptación a los nuevos tiempos le han valido a Fersa el premio Empresa del Año Banco Sabadell, que entrega la entidad bancaria conjuntamente con EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, que pertenece al grupo Prensa Ibérica.

«Este premio es un gran honor y un reconocimiento a la trayectoria de Fersa y al esfuerzo de todo nuestro equipo», reconoce el CEO de la compañía, Rafael Paniagua, que añade que este galardón «refleja nuestro compromiso con la excelencia, la innovación y el servicio a nuestros clientes a nivel global. Para nosotros supone un impulso para seguir liderando el sector de los rodamientos y de la tecnología del movimiento».

Foto: Laura Trives

Fersa es, sin duda, un referente mundial del sector, aunque mantiene sus raíces en Zaragoza, donde están 250 de sus más de 800 trabajadores. Es el alma de la compañía, una compañía que sigue en constante crecimiento, con la calidad productiva, la innovación, las garantías para el cliente y un equipo humano como claves de su supervivencia y su expansión.

La evolución ha sido constante._Fersa nació como una empresa familiar a finales de los 60, pero la crisis de los 80 la acercó al precipicio. Fue entonces cuando 44 de sus trabajadores formaron una cooperativa anónima laboral que con mucho trabajo logró viabilidad económica hasta que renació a principios de siglo cuando un fondo de capital aragonés tomó sus riendas. En los últimos 20 años ha multiplicado por 40 su volumen de negocio alcanzando los 200 millones de euros.

Expansión internacional

La expansión de Fersa llegó de la mano de Carlos Oehling, actual presidente. En 2011 comenzó la aventura internacional al implantarse en China; hace menos de una década, Fersa compró una marca austriaca, NKE, especializada en rodamientos fuera del sector de la automoción; y más recientemente, entró en el grupo indio Delux Bearing adquiriendo el 70% del accionariado. Solo en Zaragoza fabrican 1,6 millones de rodamientos para vehículos medianos y pesados; y son proveedores de Mercedes, Man, ZF o SAIC y fuera de la automoción, Siemens o ABB.

«Equilibrar lo local y lo global ha sido fundamental. Fersa ha mantenido siempre una conexión fuerte con sus raíces; pero también hemos tenido la capacidad de mirar más allá, con una clara visión internacional», insiste Paniagua.

Foto: Laura Trives

Ese impulso en innovación les ha llevado a inaugurar recientemente Fersa Lab, un centro de desarrollo de materiales para estudiar el comportamiento de sus rodamientos en condiciones extremas. «La innovación es el motor que impulsa el crecimiento y la diferenciación en un mercado tan competitivo como el nuestro», señala. Fersa_Lab permite «desarrollar soluciones avanzadas, mejorar nuestros productos y anticiparnos a las demandas del futuro, especialmente en áreas críticas como la movilidad eléctrica y las energías renovables».

Ahí están sus retos futuros porque la historia no se detiene. «La transformación digital, la sostenibilidad y la expansión en nuevos mercados son algunos de ellos», insiste el CEO de Fersa. Además, «debemos seguir respondiendo a las necesidades de nuestros clientes con productos de alta calidad y adaptándonos a los cambios tecnológicos y las tendencias globales», sin perder esa mirada local, de esa compañía que nació en Zaragoza y que gracias al empuje de sus trabajadores hoy está presente en China, India o Austria.