Es sin duda un gran honor para todas las personas que formamos parte de Trablisa, y si me lo permite lo es especialmente para mi familia. Porque este premio destaca el compromiso de la empresa con los valores familiares y la continuidad de su misión incluso con un cambio generacional. Y refleja la solidez de nuestra estructura familiar, el esfuerzo y la dedicación diaria de cada uno de los miembros de la empresa, y nuestra capacidad para adaptarnos a los cambios del mercado sin perder la esencia que nos define desde 1975. Nos sentimos profundamente agradecidos a Banco de Sabadell por este reconocimiento.
Un hecho que nos diferencia claramente es que todas las personas que forman parte de Trablisa sienten la empresa como propia, cada uno de ellos tiene ese sentimiento muy definido. Siempre ha sido así y es algo que potenciamos porque verdaderamente creemos que es diferencial, porque da mucha fuerza a un grupo. Las personas de Trablisa formamos una familia, y estamos todos comprometidos con un objetivo que trasciende a los que tenemos individualmente, y eso se nota en el esfuerzo diario.
Los desafíos de las empresas familiares no son tan diferentes a los de las empresas que no son familiares. Debemos tener un rendimiento, un modelo económico viable, balances positivos… Debemos dar importancia al talento, porque es fundamental para crecer, y ese talento tiene que impregnarse de los valores corporativos propios, de nuestra cultura. Y no debemos de olvidar que competimos con empresas cotizadas en bolsa, y que la exigencia es máxima. Como empresa familiar queremos permanecer y tenemos siempre esa preocupación, pero en lo que es estructura, captación de talento, gestión y demás debemos estar preparados para la máxima exigencia.
La vigilancia de hoy no tiene nada que ver con la de hace 40 años. Hoy en día estamos bajo el marco de una ley de seguridad privada, que antes no existía, y dependemos de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, estamos subordinados a ellos, y eso nos da un amparo que es positivo. Hoy en día hay mucha formación específica para dar el mejor servicio, y es imprescindible la tecnología, que es el factor que está cambiando nuestro día a día. Y en lo que respecta al transporte de fondos, hay que subrayar que es un sector maduro, al igual que lo es el dinero en efectivo, y la evolución también ha sido básicamente con formación e implementación de nueva tecnología, sobre todo para la protección de los profesionales y para la monitorización de los servicios.
Somos una empresa familiar competitiva, y en nuestro ADN está permanecer, y hacerlo con solvencia para nuestros clientes, trabajadores, agentes… También para los accionistas y para las entidades financieras que nos acompañan en nuestro crecimiento, porque es indudable que con ellas somos más fuertes. Así, de cara a los planes de expansión siempre debemos tener en cuenta el balanceo entre recursos e inversión y entre inversión y riesgo. Actualmente, contestando más directamente a su pregunta, creceremos en la cobertura tecnológica para potenciar tanto el alcance como la penetración en el mercado.
La sostenibilidad es una línea estratégica fundamental para nuestra entidad. De hecho, Trablisa está certificada por la entidad AENOR en la norma ISO 14001:2015 en la totalidad de su alcance y tiene integradas un conjunto de pautas ambientales en las operaciones de su actividad, enfocadas todas ellas a minimizar los impactos ambientales generados. Asimismo, también existen directrices para la consecución de la reducción de generación de residuos, sobre todo ligada al mantenimiento preventivo y correctivo de los vehículos y equipos.
Lo primero que quiero decir respecto a esto, y en mi opinión es importante, es que mi obsesión, aunque seamos una empresa familiar no es legado, es el día a día. Me concentro y focalizo cada día en hacer las cosas lo mejor posible. Porque si no es así no habrá legado ni que dejar ni que recibir. Y respecto al relevo generacional, estoy absolutamente convencido de que lo importante no está en lo físico. La clave no está solo en la empresa en sí, sino también en los valores de los que le he hablado antes. Si ese no es el legado que pasa de una generación a otra será difícil cumplir 50, 100 o 200 años más. Yo lo viví así, lo más importante de lo que recibí fue una forma de sentir y vivir la empresa, y por supuesto la formación para poder hacerlo. Esa forma de vivir Trablisa, la formación y el trabajo diario es la mejor garantía de futuro.