arrow_back

Ciencia y tecnología, factores clave para transformar el sector tabaquero

Son muchos los sectores que ya han utilizado todo el potencial de la revolución tecnológica para mejorar el mundo y el sector del tabaco no iba a ser distinto. El impulso del desarrollo tecnológico es fundamental para alcanzar un futuro sin humo. ¡Ciencia, tecnología y acción!



Estos avances se han convertido en elementos esenciales para contribuir al progreso de la sociedad y buscan, a su vez, generar un impacto positivo en la misma, como la introducción del coche eléctrico. De igual manera, la innovación tecnológica puede ser la herramienta que permita convertir productos como el cigarrillo en objetos del pasado.

Hace años que algunas empresas del sector tabaquero decidieron escuchar las demandas de la sociedad y se embarcaron en una transformación sin precedentes en busca de un futuro libre de humo.

Esta transformación considera la vía de la reducción del daño como una herramienta complementaria a las políticas ya existentes de prevención (evitar introducción en el hábito de fumar) y la cesación (apoyar el abandono completo del hábito de fumar), con el objetivo de reducir el daño asociado al tabaquismo. Esto se consigue a través del desarrollo de alternativas al cigarrillo libres de combustión y humo, dirigidas a fumadores adultos que de otro modo seguirían fumando.

Desarrollo e innovación tecnológica para eliminar el humo

Por su puesto, la mejor decisión que puede tomar cualquier fumador adulto para reducir el daño será siempre dejar de consumir tabaco y nicotina por completo. Pero, para aquellos que van a continuar con el hábito, pero quieren cambiar a una mejor opción a los cigarrillos, deben conocer y tener toda la información existente de las alternativas libres de humo avaladas por la ciencia, para poder tomar decisiones informadas.



Cifras para la transformación

Adiós al humo del tabaco oficialmente

La clave de estas alternativas reside en que eliminan la combustión de la ecuación, ya que, gracias a sus sistemas tecnológicos de control de temperatura, son capaces de calentar sin llegar a quemar. Por el lado del cigarrillo electrónico, lo que calienta es un líquido que suele llevar nicotina agregada; mientras que el dispositivo de calentamiento de tabaco, como su nombre indica, calienta tabaco real, que contiene de manera natural nicotina. Lo que producen, por tanto, estas alternativas es una especie de aerosol o vapor diferente al humo del cigarrillo.

Pero no hay que olvidar que con el uso de estos nuevos dispositivos se inhala nicotina y que no están exentos de riesgo. La nicotina1 es adictiva y no es inocua; sin embargo, no es la principal causa de las enfermedades relacionadas con el hábito de fumar, el humo sí lo es.

El compromiso de transformación tecnológica

Dentro de todo este proceso transformador, existen empresas, como Philip Morris con un compromiso y una apuesta en firme en la consecución de un futuro sin humo. ¿Y cómo lo hacen?

Por un lado, se produce toda una renovación de los pilares, objetivos y valores de la empresa, haciendo de este compromiso una guía para sus futuras acciones. Por otro lado, la materialización de este compromiso, que en el caso de Philip Morris se traduce en una inversión de 10.700 millones de dólares desde 2008 para poder llevar a cabo este cambio de paradigma, además de incluir a más de 1.500 científicos en su plantilla.

“Entendemos que nuestro negocio debe convertirse en un proveedor de alternativas eficaces a seguir fumando para los fumadores adultos que no lo dejan”

Jacek Olczak, CEO internacional de la tabaquera.

Y es que, gracias a esta inversión, al compromiso y determinación, así como a las investigaciones científicas, se ha conseguido demostrar que las alternativas sin humo, como el cigarrillo electrónico o los dispositivos de calentamiento de tabaco, tienen el potencial de reducir de manera significativa el daño asociado al hábito de fumar. La clave está en el humo que se libera al quemar un cigarrillo, que contiene cerca de 6.000 sustancias químicas, de las cuales unas 100 han sido identificadas como nocivas o potencialmente nocivas, y son la principal causa de enfermedades relacionadas con el tabaquismo.

Según Jacek Olczak, CEO internacional de la tabaquera, “Entendemos que nuestro negocio debe convertirse en un proveedor de alternativas eficaces a seguir fumando para los fumadores adultos que no lo dejan”; y añade: “Para lograrlo, nos estamos posicionando a la vanguardia del enfoque centrado en el consumidor, la tecnología, la ciencia y la innovación”.

Una nueva ruta hacia un futuro sin humo

Como hemos visto, esta transformación se hace a todos los niveles del sector y la compañía, y su firme compromiso se puede ver reflejado, además, en las metas como que para 2025 Philip Morris se ha propuesto:

  • conseguir convertirse en una compañía mayoritariamente libre de humo por sus ingresos netos;
  • estar presente en más de 100 mercados, frente a los 78 actuales;

“Nuestra transformación tiene mucho más sentido, porque lo que estamos haciendo es reducir la demanda de cigarrillos a largo plazo, asegurando así que el descenso del consumo de cigarrillos continúe, e incluso esperemos que se acelere”

Moira Gilchrist, Vicepresidenta de Comunicación Estratégica y Científica del Philip Morris Internacional.


1 La nicotina es una sustancia adictiva presente de manera natural en la hoja de tabaco. Aunque no es la principal causa de las enfermedades relacionadas con el hábito de fumar, no es inocua y está contraindicada para determinados perfiles (menores, embarazadas, lactantes, diabéticos, personas con hipertensión o insuficiencias cardiacas).