Kfarkila

Los cascos azules españoles en el Líbano acudieron ayer a la inauguración de una exposición en la aldea de Kfarkila, primer acto público multitudinario en el que participan desde el atentado que el pasado junio causó seis muertos en el destacamento, que en la actualidad está en gran parte nutrido por soldados del cuartel asturiano de Cabo Noval.

Mientras, el presidente Bush decretó ayer la congelación de todos los bienes en EE UU de las personas que «intenten desestabilizar» Líbano. Sobre el terreno, al menos siete milicianos de Fatah al Islam y dos militares murieron en choques en el campo palestino de Nahar.