Bucarest

El presidente de EE UU, George Bush, reiteró ayer su llamamiento a los miembros de la OTAN, reunidos en Bucarest en la mayor cumbre de su historia, para que aumenten su contribución de tropas en Afganistán, ante la gravedad de la amenaza talibán en ese país. Bush también expresó su esperanza en que la OTAN apoye el escudo antimisiles que su país pretende instalar en Europa del Este.

En una rueda de prensa en Constanza (este de Rumanía), donde antes del inicio de la cumbre se reunió con el presidente rumano, Traian Basescu, Bush expresó su esperanza de que, en la cumbre, iniciada anoche con una cena, los 26 miembros de la Alianza se comprometan a enviar refuerzos significativos, informa «Efe».

EE UU ha anunciado que enviará 3.000 infantes de Marina para reforzar a los 56.000 efectivos con que cuenta la ISAF, la Fuerza de Estabilización en Afganistán mandada por la OTAN.

Francia confirmó anoche el anuncio hecho días atrás por su presidente, Nicolas Sarkozy, de que enviará un «número sustancial» de tropas que no precisó. Este envío permitirá a EE UU trasladar más soldados al sur del país. Además, satisfará la exigencia de Canadá de obtener un socio en el Sur para extender su misión en Afganistán hasta el año 2011. En caso contrario, Ottawa había amenazado con la retirada.

Negociaciones

Los líderes de la OTAN alcanzaron anoche un consenso para invitar hoy, jueves, a Croacia y Albania a comenzar sus negociaciones de adhesión. Respecto a la candidatura de Macedonia, el otro aspirante balcánico, el portavoz de la OTAN informó de que todos los aliados están de acuerdo en que «debería ofrecérsele cuanto antes las negociaciones de adhesión». «No es ningún secreto que Grecia no puede apoyar la invitación a Macedonia hasta que se resuelva la cuestión del nombre (de la república ex yugoslava)», admitió el portavoz.

Sin embargo, las dos ex repúblicas soviéticas de Ucrania y Georgia, cuyo ingreso defendió el martes Bush, tendrán que esperar hasta ser invitadas a la siguiente fase de acercamiento a la OTAN, decidieron los jefes de Estado de la Alianza en los primeros compases de la cumbre. El Plan de Acción para la Adhesión a la OTAN (MAP) para ambos países «no es una cuestión de si se dará o no, sino de cuándo se dará», aseguró el portavoz aliado, quien añadió que «el MAP no se producirá para Ucrania y Georgia durante esta reunión». No obstante, el portavoz matizó que «habrá más conversaciones mañana (por hoy) sobre Ucrania y Georgia. La puerta de la OTAN está abierta, eso es un principio unánime entre todos los países miembros», manifestó.

Asimismo, aseveró que los países de la OTAN «no van a permitir ningún veto desde el exterior» de la Alianza, en clara referencia a Rusia, que rechaza con vehemencia la adhesión de sus dos ex repúblicas. «Los aliados van a abandonar Bucarest unidos en este asunto», manifestó el portavoz.

Por otra parte, Bush saludó con un escueto «hola, hola, felicidades» al presidente Zapatero al inicio de la cena. Fuentes del Ejecutivo español dieron cuenta de este contacto entre Zapatero y Bush, y añadieron que sigue abierta la posibilidad de un encuentro más prolongado a lo largo de la cumbre, aunque no se haya cerrado previamente ninguna cita.