Bucarest / Oviedo

El presidente galo, Nicolás Sarkozy, anunció ayer ante el Consejo Atlántico que desde el miércoles se celebra en Rumanía que Francia volverá en 2009 a integrarse en las estructuras militares de la OTAN, tras desempeñar la presidencia de turno de la UE el próximo semestre.

Además, Sarkozy confirmó que Francia enviará un batallón al este de Afganistán, con unos 800 soldados, y que el país asumirá la comandancia de la región centro durante un año a partir de este verano, lo que requeriría la aportación de 200 efectivos más.

Los miembros de la OTAN enviarán además 18 helicópteros. Ocho de los socios acordaron la creación de un fondo para apoyar a la fuerza desplegada en el país, anunció el primer ministro británico, Gordon Brown.

Francia es el único de los 26 países miembros de la Alianza que no pertenece a la Estructura Militar Integrada, desde que el general Charles De Gaulle la abandonó en 1966, en protesta por la hegemonía de EE UU.

El retorno de Francia al mando integrado de la OTAN suscita la hostilidad de la oposición francesa de izquierdas y ultraderecha, así como de parte de los centristas, mientras que el partido conservador gobernante, UMP, apoya el plan del jefe de Estado. De hecho, la izquierda ha presentado ya una moción de censura condenada al fracaso, dada la relación parlamentaria de fuerzas.

Los países que participan en la fuerza internacional de estabilización para Afganistán (ISAF, liderada por la OTAN) reafirmaron en Bucarest su compromiso «a largo plazo» con el país asiático, para impedir que el extremismo talibán o el terrorismo de Al Qaeda recuperen el control del territorio en el que fue derribado el régimen talibán en 2001.

Por otra parte, el Consejo acordó dar su pleno apoyo al escudo antimisiles que EE UU quiere desplegar en Europa del Este, según altos cargos estadounidenses. Estos funcionarios aseguraron que los aliados adoptarían ayer mismo un comunicado para reconocer la «sustancial protección» que el escudo dará a Europa frente a posibles ataques de Oriente Medio. En el documento se insta a Rusia, que considera el sistema una amenaza, que acepte las ofertas de cooperación hechas por EE UU.