Roma

El cierre de las fronteras para combatir la criminalidad y la inmigración ilegal, la abolición del impuesto de bienes inmuebles y buscar una salida a la aerolínea Alitalia y a la crisis de las basuras de Nápoles son las prioridades de Silvio Berlusconi tras haber ganado las elecciones italianas.

Más vehemente que nunca, Berlusconi compareció ante la prensa para recordar que ya ha gobernado Italia en dos ocasiones, que el oficio lo ha aprendido y que la primera medida que tomará será celebrar el primer Consejo de Ministros en Nápoles como muestra de apoyo a la región de Campania, para acabar con el problema de las basuras acumuladas en sus calles.

Su segunda prioridad es Alitalia. Berlusconi se opone a su venta al grupo franco-holandés Air France-KLM y afirma que no será difícil encontrar un grupo de empresarios italianos que se hagan con la compañía de bandera para que siga como tal.