Roma

La derrota del centroizquierda en las elecciones generales de los pasados domingo y lunes es «la del zapaterismo a la italiana, la de la ambición, tan querida por el primer ministro socialista español, de proponer la desarticulación jurídica de la familia natural», afirmó ayer en un editorial «Avvenire», el diario de los obispos italianos, según informó «Efe».

En el editorial, titulado «Derrotado el zapaterismo de Italia», el diario de la Conferencia Episcopal (CEI) escribe que las elecciones en Italia han sido un tornado para la izquierda comunista y verde, que ha quedado fuera del Parlamento, y para los «portabanderas del llamado zapaterismo ético-social».

«De las urnas ha salido una derrota más sonora y amplia todavía: la de los ideólogos y portabanderas del llamado zapaterismo ético-social. Es decir, de la ambición, tan querida al primer ministro socialista de España, de proponer en salsa mediterránea la desarticulación jurídica de la familia natural, como existe ya en algunos países del norte de Europa», escribe el diario.

Para «Avvenire» esa desarticulación jurídica va acompañada de «la destrucción léxica de los conceptos padre y madre» y con una «impresionante tendencia a quitar las reglas en el campo bioético; todo ello condimentado con una persistente polémica anticatólica», subraya el editorial.

Mientras, el próximo primer ministro, Silvio Berlusconi, dio nuevas indicaciones sobre cómo será su Gobierno y advirtió de que habrá «momentos difíciles» y reformas con «contenidos impopulares», porque «se cortarán los privilegios en la Administración pública». Berlusconi insistió en esta cuestión: «Son recortes que deberán hacer las entidades públicas, tanto de los privilegios como del gasto de la Administración».

Berlusconi volvió a tener palabras dirigidas a sus socios de la Liga Norte, cuyo importante crecimiento electoral en las regiones del Norte rico se ha basado en la exigencia de federalismo fiscal para gestionar sus propios impuestos, con lemas como «menos impuestos para Roma, más dinero en la nómina». Berlusconi precisó que el suyo será «un federalismo solidario y tendrá en cuenta todas las regiones, también las más atrasadas», por lo que diseñará una «fiscalidad que favorecerá a regiones como Cerdeña y Sicilia», dijo.