Roma

Cincuenta personas, presuntos miembros de la camorra, la mafia napolitana, fueron detenidas ayer en la provincia de Caserta, en el sur de Italia, gracias a la información facilitada a la Policía por la esposa de un capo de un clan camorrista, informaron fuentes judiciales recogidas por «Efe».

Además del medio centenar de detenidos, la fiscalía de Nápoles dictó otras 17 órdenes de captura, referentes a mafiosos ya encarcelados y a varios que siguen en paradero desconocido. Los detenidos pertenecen al clan camorrista de los Casalesi y han sido acusados de asociación ilícita de tipo mafioso, extorsión, posesión de armas y tráfico de drogas.

El clan de los Casalesi está compuesto por las «familias» Tavoletta y Bidognetti y ha sido precisamente la colaboración de la esposa del jefe de los Bidognetti, Anna Carrino, la que ha permitido los arrestos.

La investigación comenzó en 2000, tras el asesinato de Luigi Petrella, al que el clan de los Casalesi hizo responsable de la detención de uno de sus miembros, Giuseppe Dell'Aversano, que por entonces se encontraba en paradero desconocido.