Por lo menos 66 muertos y cientos de heridos es el saldo del accidente ferroviario acaecido hoy en China, el peor en los últimos once años y en un lugar cercano a donde se celebrarán las competiciones olímpicas de vela en agosto.

De momento son 66 los muertos y unos 400 los hospitalizados tras colisionar a las 4.43 hora local (20.43 GMT de ayer, domingo) dos trenes de pasajeros en la provincia oriental china de Shandong, según los últimos datos del Buró de Ferrocarriles de la ciudad de Jinan, mientras que el Ministerio de Ferrocarriles señala 247 heridos.

Entre éstos, 70 se encuentran en situación grave.

El responsable del Buró de Ferrocarriles de Jinan fue destituido, ya que la policía señala que un error humano causó el accidente.

Un total de 57 pasajeros fallecieron en el acto, cuando el tren T195 procedente de Pekín con destino a Qingdao (sede de las pruebas olímpicas de vela) descarriló en una curva a la altura de la ciudad de Zibo y unos diez vagones volcaran en una zanja.

Al descarrilar, chocó contra un segundo tren, el número 5034, que cubre la ruta entre Yantai (Shandong) y Xuzhou (provincia de Jiangsu, colindante por el sur) sacándolo también de las vías.

Entre los heridos hay cuatro de nacionalidad francesa, cuyos nombres no han sido desvelados por la embajada de ese país en Pekín, y que se encuentran hospitalizados por fracturas óseas, uno de ellos en estado grave, pero no hay muertos extranjeros, según Xinhua.

El enorme número de víctimas ha obligado a recurrir a la mayoría de centros de la zona, y en total 35 hospitales acogen a los heridos, según informó a Efe el Centro de Emergencias de Shandong.

Los hospitales más atestados son los del distrito de Zhoucun, en Zibo, por estar más próximo al lugar del accidente: en el Hospital Militar Número 148 hay registrados 70 heridos, y en el Hospital de Distrito de Zhoucun otros 42.

El tren es el medio de transporte más usado en el país más poblado del mundo, y el siniestro se produce pocos días antes de que se inicien las vacaciones por el Primero de Mayo, cuando se esperan 20 millones de desplazamientos en tren.

Coincide también con un refuerzo de las medidas de seguridad en los trenes debido a la proximidad de los Juegos Olímpicos, que se celebrarán del 8 al 24 de agosto en Pekín.

Testigos del siniestro relatan escenas dramáticas de víctimas trepando por los hierros de los vagones, como el caso de una mujer de 38 años que consiguió escapar por una grieta en el suelo de su vagón con su hija de 13 años.

"Estábamos todavía durmiendo cuando ocurrió el accidente. Me desperté de pronto, cuando noté que el tren frenaba con una sacudida. En un par de minutos empezó a arrancar de nuevo, pero enseguida volcó", explicó esta víctima, apellidada Yu.

Los heridos echaron mano de los colchones y sábanas de los vagones-dormitorio para protegerse del frío de la madrugada.

"Sentí como si el tren fuera una montaña rusa, girando 90 grados hacia un lado y todo entero hacia el otro. Cuando al final volcó, un montón de gente cayó sobre mí", señala otra víctima, Zhang, herida en la cabeza.

"Vi a una chica intentando sacar a su novio del tren, pero ya estaba muerto", recuerda Zhang.

El accidente ha interrumpido el tráfico ferroviario entre Jinan y Qingdao, una ruta crucial en la provincia, al ser la segunda de estas localidades el quinto puerto de China por tráfico de mercancías.

Se trata del segundo siniestro ferroviario registrado en Shandong este año, después de que otro tren arrollara a un grupo de obreros en enero, dejando 18 muertos y 9 heridos.

En 1997 tuvo lugar el accidente de tren más grave de China en los últimos años, con otra colisión por un error humano en la provincia central de Hunan que dejó 126 muertos y cerca de 200 heridos.

El Ministerio de Ferrocarriles declinó facilitar a Efe la cifra de muertos por accidentes ferroviarios en 2007, aunque diversas fuentes indican que está en torno a los 3.000. EFE