Berlín

El alcalde-gobernador de Berlín, el socialdemócrata Klaus Wowereit, confirmó ayer el cierre este mismo año del histórico aeropuerto de Tempelhof, tras una consulta popular desfavorable para los que intentaban impedirlo. Wowereit afirmó que Tempelhof se cerrará definitivamente en octubre, según el calendario previsto.

La consulta popular del domingo se saldó con victoria del «sí» a que siga en activo, por un 60 por ciento frente al 40 por ciento en contra, pero no alcanzó la participación mínima prescrita.

Los defensores de Tempelhof, en activo desde 1923 y uno de los más antiguos del mundo, necesitaban 611.00 votos afirmativos, pero se quedaron en 530.000, lo que supone un 21 por ciento de los berlineses con derecho a voto.

La consulta no era vinculante, como recordó en días precedentes Wowereit, pero se consideraba que una victoria de los que pretenden que siga en funcionamiento habría presionado al alcalde-gobernador a buscar alguna fórmula de compromiso.

El aeropuerto de Tempelhof está ligado a la memoria del puente aéreo aliado que suministró alimentos, carbón y otros productos a los berlineses del sector occidental durante el bloqueo soviético, entre 1948 y 1949. Wowereit y su gobierno socialdemócrata-poscomunista argumentan que el mantenimiento de Tempelhof pondría en peligro las obras de construcción del nuevo aeropuerto de Berlín Brandeburgo International (BBI) en Schönefeld.