Bruselas, Efe

El almirante estadounidense James Stavridis aseguró ayer que la situación en Afganistán constituye un gran desafío, pero «no es desesperada», tras asumir el mando de la comandancia suprema de la OTAN en Europa, en sustitución del general John Craddock.

Según un comunicado de la Alianza, Stavridis definió a la OTAN como «uno de los puentes» construidos para «definir y mantener» los valores y libertades de sus países miembros en medio de «las rápidas corrientes de la historia». «La historia es desordenada y caótica», destacó Stavridis en el cuartel general de Mons (Bélgica) durante una ceremonia presidida por el secretario general aliado, Jaap de Hoop Scheffer. Stavridis es el decimosexto oficial estadounidense que asume el cargo de comandante supremo aliado desde que lo hiciera en 1951 el general Dwight D. Eisenhower.