Roma

El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, afirmó que la prensa extranjera ha lanzado «una campaña morbosa» en su contra y rechazó los rumores sobre nuevas fotos de sus fiestas en su mansión sarda de «Villa Certosa». Según informó ayer el diario romano «La Repubblica», Berlusconi emitió una nota en la que afirma que la publicación de las fotos constituiría un delito que tendría consecuencias civiles y penales, informa «Efe».

Mientras, el secretario de los obispos italianos, Mariano Crociata, declaró que el libertinaje no es un asunto privado, «especialmente cuando están de por medio menores».

El problema, según palabras del prelado, es la falta de límites. «Asistimos a un desprecio por todo lo que se llama pudor, sobriedad, autocontrol y a la exhibición de un libertinaje alegre e irresponsable», indicó Crociata.

También agregó que mientras se exhiben esos comportamientos, «a la primera de cambio», esas mismas personas echan mano de la moralidad para objetivos políticos, económicos y de otro tipo.