Algunos habitantes de L'Aquila, la ciudad del centro de Italia que hace tres meses quedó devastada a causa de un terremoto, recibieron hoy a los líderes del G-8 con un eslogan gigante en el que se leía 'Yes we camp'.

Los aquilanos, muchos de los cuales se han quedado sin casa y están viviendo en tiendas de campaña provisionales, ironizaron así ante los grandes de la tierra sobre la situación en que se encuentran, aprovechando el lema que caracterizó la campaña electoral del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y que rezaba 'Yes we can'.

Miembros de los comités ciudadanos que están luchando por los derechos de las víctimas del terremoto inscribieron estas palabras con grandes letras de plástico en una de las colinas que circundan la ciudad donde se está desarrollando la cumbre anual del G-8.

El eslogan, que se puede leer desde la autopista que enlaza Roma con L'Aquila, quiere recordar la dramática situación en que se encuentran los evacuados por el terremoto. En lugar de 'Yes we can', "nosotros decimos 'Yes we camp', porque a tres meses del seísmo todavía estamos en tiendas de campaña", explicó uno de los portavoces de estos movimientos, Mattia Lolli.

Paralelamente a la cumbre del G-8, distintos movimientos y asociaciones están organizando protestas y acciones demostrativas, como las que tuvo lugar esta mañana en la Plaza de España de Roma contra el calentamiento global.

Otro grupo antiglobalización se manifestó ante el Ministerio de Economía y Finanzas italiano, que se encuentra en el centro de la capital, mientras que, cerca de L'Aquila, la Policía identificó a cuatro jóvenes holandeses tras encontrar algunos objetos sospechosos, tales como cascos, bates y máscaras antigas, dentro del coche en el que viajaban.

EUROPA PRESS