Phuket (Tailandia) / Oviedo

La jefa de la diplomacia estadounidense, Hillary Clinton, aseguró ayer que EE UU «mantiene abierta la puerta a Irán» para dialogar, aunque amenazó al régimen de los ayatolás con reforzar los sistemas de defensa de los países vecinos si persiste en desarrollar su programa nuclear. Se trata de la advertencia más dura lanzada contra Irán, y contra cualquier otro país, por Washington desde la llegada de Obama a la Casa Blanca el pasado enero.

La secretaria de Estado estadounidense, quien llegó el martes a la capital tailandesa, se desplazó ayer a la isla de Phuket, a unos 600 kilómetros al Sur, para participar en foro de seguridad de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático junto a los jefes de la diplomacia de otros 25 países y la Unión Europea.

«Queremos que Irán calcule lo que creo es un justo razonamiento», dijo Clinton, quien añadió: «Si EE UU extiende un paraguas defensivo en la región, si hacemos más para apoyar la capacidad militar de los países del Golfo, es improbable que Irán sea más fuerte o seguro porque (sus dirigentes) no serán capaces de intimidar y dominar como aparentemente creen que podrán hacer cuando tengan un arma nuclear».

La amenaza de Clinton no convenció, de todas maneras, a Israel, que se considera el potencial objetivo del programa atómico iraní y está desde hace años al borde de la tentación de bombardear las instalaciones en las que lo desarrolla el régimen de Teherán.

El viceprimer ministro israelí, Dan Meridor, que ejerce de ministro a cargo de los servicios secretos, declaró a la radio militar que las declaraciones de Clinton pueden ser interpretadas como una disposición a tolerar que Irán se convierta en potencia nuclear. Para Meridor, declaraciones como las de Clinton son «un error», porque «en estos momentos no tenemos que asumir que Irán tendrá armas nucleares, sino impedirlo».

Clinton no sólo lanzó ayer sus advertencias hacia Irán. También Corea del Norte estuvo en su punto de mira. Tras las reuniones mantenidas en Phuket, la secretaria de Estado anunció que EE UU y sus cuatro socios en la negociaciones con el régimen de Pyongyamg -China, Japón, Corea del Sur y Rusia-, acordaron ayer que la única opción para Corea del Norte es la «desnuclearización irreversible» y «completa» antes de regresar a la mesa de negociaciones a seis bandas.

«Queremos que dé pasos verificables e irreversibles», destacó Clinton, quien añadió que esos pasos deberán ser fijados por un equipo de expertos y deberán incluir el desmantelamiento total del principal reactor nuclear de Yongyong y la entrega de todas sus existencias de plutonio.

«No intentamos recompensar a Corea del Norte sólo por regresar a las negociaciones; tampoco le vamos a recompensar por acciones a las que ya se ha comprometido y de las que después ha renegado» apuntó Clinton en referencia a los acuerdos de desnuclearización alcanzados en 2007 y posteriormente incumplidos.