París

El Parlamento francés discutirá a partir de la semana próxima una disposición que autorizará a que las zonas urbanas de más de 300.000 habitantes impongan un peaje para la entrada con vehículos, como una forma para combatir la saturación de los centros con todos los problemas que acarrean.

El diario «La Tribune» publicó que una enmienda presentada por el senador de la mayoría conservadora Louis Nègre para autorizarlo con muchas cautelas cuenta con el visto bueno del Gobierno.

La enmienda, que debería incorporarse a una ley sobre la política medioambiental en trámite parlamentario, establece que sólo podrán poner en marcha estos peajes las aglomeraciones urbanas en las que estén de acuerdo todos los municipios que las componen, informa Efe.

Será necesario, para garantizar «un máximo de transparencia», la realización previa de un estudio sobre el impacto de las restricciones de entrada en el que se tendrán que reseñar todas las alternativas a la circulación existentes (metros, autobuses, tranvías).

La autorización final será competencia del Ministerio de Desarrollo, cuyo titular, Jean-Louis Borloo, ha hecho saber que el Gobierno «es favorable a todos los mecanismos» que conduzcan al uso del transporte público, pero advierte a las autoridades municipales de que las consecuencias de un peaje superan los límites de la ciudad.

La iniciativa a la que se podrían acoger una veintena de urbes se sustenta en el éxito de las experiencias de otras ciudades europeas de Suecia, el Reino Unido, Alemania o Italia. Fuentes del Senado dijeron que «varias grandes ciudades han indicado su voluntad de reflexionar muy seriamente sobre el sistema del peaje urbano», que la patronal francesa defiende para París.