Bruselas / Oviedo

El ministro de Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos, ha recibido numerosas llamadas, incluyendo la de la Presidencia semestral sueca de la UE, para ser candidato a alto representante de la Política Exterior de la UE y vicepresidente de la Comisión Europea (CE), según reveló ayer una alta fuente diplomática europea.

En estos momentos, su principal rival es el ex primer ministro italiano Massimo D'Alema, después de que el favorito para el cargo, el jefe de la diplomacia británica David Miliband, se haya autodescartado.

Los líderes de los 27 celebrarán este jueves una cumbre extraordinaria para elegir a los dos nuevos cargos que crea el Tratado de Lisboa: el de presidente permanente del Consejo Europeo y el de alto representante para la Política Exterior y de Seguridad Común, que actualmente ocupa el español Javier Solana y que Lisboa refuerza con nuevas competencias, entre otras la de vicepresidente de la CE.

El Partido Socialista Europeo renunció en octubre a ocupar la presidencia permanente y reclamó a cambio el cargo de alto representante. Pero el candidato que defienden los socialistas, el italiano D'Alema, ha sido rechazado por los países del Este por su pasado comunista y aún no han surgido candidatos alternativos, lo que aumenta las posibilidades de Moratinos.

En contra, sin embargo, de su nombramiento juega la indicación de fuentes de Madrid de que el presidente Zapatero no abandera su candidatura y unas declaraciones hechas semanas atrás en las que indicó que está muy contento con Moratinos y éste con su puesto en el Gobierno. Además, fuentes del entorno del Ministro insistieron ayer en que no es candidato.

Mientras tanto siguen las frenéticas consultas de la presidencia sueca para intentar alcanzar un consenso sobre estos nombres. El ministro sueco de Exteriores, Carl Bildt, afirmó ayer, tras la reunión del Consejo de Asuntos Generales, en el que hubo un primer intento de desbrozar el camino, que queda «una eternidad» hasta la reunión del jueves.

El Consejo decidió desbloquear la candidatura de Albania al ingreso en la UE, a la vez que la canciller alemana, Angela Merkel, respaldaba desde Berlín los planes serbios de solicitar la entrada.