Bagdad / Islamabad

Decenas de peregrinos chiíes perdieron ayer la vida en Irak y Pakistán en dos dobles atentados contra fieles que participaban en la festividad del Arbain, poniendo así un cierre trágico a una semana en la que sólo en Irak han muerto 80 chiitas en ataques.

En Irak, el número de víctimas mortales de los atentados en la ciudad santa de Kerbala (al sur de Bagdad) ascendía anoche a 40, mientras que la cifra de heridos se situaba en 145, según el último balance de los servicios médicos. El objetivo de los ataques eran los cientos de personas que participaban en los rituales chiíes del Arbain. El atentado se perpetró con dos coches bomba en el último y más importante día de las celebraciones y es el tercero seguido contra chiíes.

En Pakistán, al menos 25 personas murieron y cien fueron heridas por la explosión de dos bombas en la ciudad de Karachi, en el sureste del país, una en un bulevar y otra en el Hospital Yinnah, adonde habían sido trasladadas las víctimas del primer atentado. Entre los doce fallecidos por la primera explosión hay mujeres y niños, y quince de los heridos se encuentran en estado crítico, según fuentes oficiales. El atentado se produjo cuando una motocicleta con explosivos chocó contra un autobús en cuyo interior viajaban personas que iban a participar en una procesión chií, también con motivo del Arbain.