El área de la capital de EEUU intenta recuperar este domingo la normalidad tras la peor tormenta de nieve de las últimas décadas, que ha dejado al menos dos muertos y mantiene a 100.000 personas sin electricidad.

Tras una nevada de dos días que dejó en algunos puntos precipitaciones superiores a los 75 centímetros de nieve, y que en ciudades como Baltimore, a 50 kilómetros al norte de Washington, fue la más abundante de su historia según las autoridades, la capital estadounidense continúa hoy prácticamente paralizada.

Los aeropuertos se mantienen nominalmente abiertos aunque prácticamente todos los vuelos se encuentran cancelados. Tan sólo el aeropuerto Dulles International, el mayor de la zona, ha comenzado esta mañana a recibir vuelos y de modo muy limitado. Los aeropuertos Ronald Reagan y Baltimore-Washington aún no han retomado el servicio y desconocen si podrán hacerlo a lo largo del día.

Los autobuses no circulan y el metro sólo lo hace por las estaciones subterráneas. Las autoridades locales aseguran que su meta es recuperar la suficiente normalidad para que se pueda acudir al trabajo el lunes. Los servicios de ferrocarril también se encuentran suspendidos en su mayoría.

En el estado de Virginia, vecino a Washington, la Policía recibió denuncias de 1.713 accidentes de tráfico. Hasta el momento, sólo se han registrado dos muertos, un padre y un hijo atropellados por un tractor que resbaló en la nieve el viernes en Virginia.

Según las compañías eléctricas, cerca de 100.000 personas se encuentran aún sin electricidad. En lo peor de la tormenta, la cifra rondaba las 218.000 personas.

La ventisca obligó a declarar los estados de emergencia en la capital estadounidense y en los estados vecinos de Virginia, Maryland, Delaware y Virginia Occidental.

En el aeropuerto de Washington-Baltimore, cayeron en torno a los 75 centímetros de nieve, la mayor cantidad registrada nunca en esas instalaciones. En el aeropuerto Ronald Reagan, el más próximo al centro de la capital, la precipitación rondaba los 42 centímetros.