Hoy se restablecerá prácticamente al 100%, tras siete días de interrupción y caos debido a la nube de ceniza del volcán islandés, según previsiones de la autoridad europea en seguridad aérea.

La nube de ceniza despedida por el volcán islandés habrá ocasionado unas pérdidas de hasta 850 millones de euros a las aerolíneas y de 250 millones de euros a los aeropuertos.

Según la última actualización de datos por Eurocontrol, permanecen abiertos todos los espacios aéreos europeos por debajo de los 20.000 pies y las restricciones solamente afectan a aéreas muy limitadas de Finlandia y Escocia.

Más de 100.000 vuelos se habrán suspendido en Europa desde el pasado jueves 15, cuando la nube volcánica desató el caos en el tráfico aéreo europeo.

El Consejo Europeo de Aeropuertos (ACI) estima que esta interrupción ya ha provocado pérdidas de hasta 250 millones de euros, confirmó hoy a Efe su portavoz Robert O'Meara. La Asociación de Aerolíneas Europeas (AEA), por su parte, calcula que la pérdida neta de ingresos en el sector llegará a los 850 millones de euros el próximo viernes, una cantidad a la que se sumara los gastos extraordinarios causados por la asistencia a los pasajeros que han quedado bloqueados.

La AEA presentará esta noche un informe al respecto a la Comisión Europea (CE), que trabaja para esclarecer el impacto real que ha tenido esta crisis.

La portavoz de la Comisión Europea Amelia Torres indicó Efe que de momento no se disponen de cifras concretas sobre las pérdidas y que el órgano ejecutivo de la UE no ha recibido hasta ahora ninguna solicitud de autorización por parte de los Estados miembros para conceder ayudas a las aerolíneas afectadas.

La CE adelantó este lunes que está dispuesta a considerar este tipo de apoyos siempre que respeten las normas comunitarias de la Competencia y se destinen a compensar las pérdidas derivadas de la crisis provocada por la nube volcánica y no a reestructuras compañías que ya se encontraban en una situación delicada antes del pasado jueves.

Los países tampoco podrán justificar la concesión de ayudas por los gastos extraordinarios que hayan tenido las compañías a raíz de la reubicación y asistencia a los pasajeros, explicó la portavoz comunitaria Helen Kearns.

La Comisión Europea defendió acelerar el proyecto, ya en discusión, para la creación de un espacio aéreo europeo, lo que, según alegó, facilitaría y agilizaría la toma de decisiones en situaciones como la creada por el volcán islandés.

En ese contexto, la portavoz comunitaria de Transporte, Helen Kearns, insistió en repetidas ocasiones en que ni la Comisión ni EASA tienen ahora "un papel lo suficientemente fuerte" como para ejercer una coordinación comunitaria efectiva.

"Si hubiésemos tenido un coordinador europeo las decisiones se habrían adoptado antes", afirmó la portavoz.

Preguntada acerca del papel Eurocontrol, Kearns aclaró que en la actualidad se trata de un organismo supeditado a las autoridades nacionales, aunque no descartó que en un futuro y tras haber sido reformado y dotado de nuevas competencias, podría convertirse en el gestor comunitario.

En materia de derechos de pasajeros, la Comisión insiste en que los afectados pueden elegir entre la devolución del precio íntegro del billete o continuar con el viaje, en cuyo caso la aerolínea costeará el transporte alternativo para llegar a destino, así como los gastos de hotel y las dietas durante los días de espera.

Bruselas recuerda que los pasajeros que consideren que estos derechos no han sido respetados deben presentar una queja, primero ante la propia aerolínea, y si no quedan satisfechos con la respuesta deberán acudir a las autoridades nacionales, que son las que tienen la competencia legal.

"Hay muchas lecciones que aprender de esta crisis", aseguró hoy Kearns, quien señaló que el vicepresidente de la CE y responsable de Transporte, Siim Kallas, discutirá todas las deficiencias que ha puesto en evidencia la crisis el próximo martes con el colegio de comisarios.

La agencia de Protección Civil islandesa informó de que volcán subterráneo del glaciar Eyjafjallajökull, al sur de Islandia, continuará expulsando ceniza en los próximos días, pero menos que previamente.