Jerusalén / Oviedo

El presidente de EE UU, Barack Obama, convocará una cumbre internacional para solucionar el conflicto de Oriente Medio si fracasan las negociaciones entre palestinos e israelíes, según publicó ayer el diario hebreo «Haaretz», el mismo día que EE UU anunció la reanudación la próxima semana de los contactos indirectos entre las dos partes. El diálogo fue anunciado en marzo pasado, pero nunca llegó a arrancar como consecuencia de la crisis de los asentamientos.

El periódico israelí cita fuentes oficiales no identificadas, según las cuales Obama habría comunicado su intención a varios líderes europeos. De acuerdo con las fuentes, la cumbre estaría organizada por el llamado Cuarteto de Madrid -integrado por la ONU, EE UU, la UE y Rusia-, y en ella se abordarían los conocidos como «aspectos cruciales del conflicto»: las fronteras de un Estado palestino, la seguridad de Israel, el problema de los refugiados y la división de Jerusalén. Obama hará su planteamiento si para septiembre u octubre no han fructificado las conversaciones o si el proceso vuelve a romperse.

Las fuentes israelíes filtraron la información la víspera de que la Liga Árabe se reúna este fin de semana para dar o no luz verde al inicio de las negociaciones indirectas, que los países árabes condicionan a que Israel frene en seco la expansión de las colonias judías en territorio palestino.

Israel ha declarado una moratoria de diez meses a la construcción de viviendas en las colonias judías de Cisjordania, pero oficialmente se niega a aplicar la misma medida en Jerusalén Este. No obstante, esta semana trascendió la supuesta existencia de un acuerdo secreto entre EE UU e Israel para detener la construcción de nuevas viviendas en la zona oriental de Jerusalén, acuerdo que habría permitido el desbloqueo final del proceso negociador.

Mientras, la Secretaría de Defensa de EE UU (Pentágono) informó de que Pakistán ha desplazado a 100.000 efectivos militares de su frontera con India hasta la frontera con Afganistán para que se sumen a la ofensiva contra los rebeldes islámicos. «Este despliegue sin precedentes y la disminución de las líneas defensivas contra India indican que Islamabad se ha percatado de la amenaza rebelde», manifestó el Departamento.