Cameron, Brown o Clegg. Los paneles de las casas de apuestas del Reino Unido echan hoy humo. Los apostantes se decantan por el candidato conservador, aunque no le dan la mayoría absoluta. Brown, segundo en las apuestas, necesitaría así pactar con el liberal Clegg para seguir ocupando el número 10 de Downing Street.

Las encuestas están en el punto de mira de los apostantes. Los sondeos ofrecen a Cameron un sabor agridulce, puesto que parecen privarlo de la hegemonía a la que ha venido aspirando estas semanas de campaña. Su intención es gobernar en solitario, aunque sea con apoyos puntuales, pero la complicada situación económica y los recortes que el déficit exigirán al próximo Gobierno serán un complicado caballo de batalla para un Ejecutivo en minoría.

Las últimas encuestas coinciden en dar un 35% de los votos al Partido Conservador, entre un 29 y un 30% a los laboristas, y entre un 24 y un 26% al Partido Liberal Demócrata que lidera Nick Clegg.

En cualquier caso, Cameron se mantiene fiel a su apelación para hacerse con el apoyo mayoritario, a pesar de ser consciente de que el sistema electoral vigente le exige más papeletas que las que Brown necesita para continuar en Downing Street.