Londres / Oviedo

La Comisión Electoral informó ayer de que llevará a cabo una investigación «exhaustiva» para determinar la causa de que miles de ciudadanos británicos se quedaran sin poder votar después de hacer colas de hasta tres horas.

«El responsable de cada circunscripción electoral es el encargado de decidir el número de colegios electorales en cada distrito y el número de electores en cada colegio electoral», añade el comunicado al referirse a que los responsables debieron prever que no habría suficientes centros para que votaran todos los electores.

Cuarenta y cinco millones de ciudadanos estaban llamados a votar en 50.000 colegios electorales repartidos por todo el país, desde las ocho de la mañana hasta las diez de la noche (hora española).

En la circunscripción de Sheffield Hallam, de la que es diputado el líder del Partido Liberal Demócrata, Nick Clegg, se registraron colas de hasta tres horas de duración.

El propio Clegg se disculpó ante los frustrados electores, que se quedaron sin poder votar en estos comicios. Según la Policía, incidentes similares se registraron en colegios electorales de Manchester y en un centro de votación de Londres que estuvo abierto media hora más del cierre oficial.

Además, la libra esterlina fue una de las grandes damnificadas de la jornada electoral, después de que la City londinense, partidaria de una victoria clara del Partido Conservador, confirmara su temor de que el país tendrá un Parlamento sin mayoría absoluta por primera vez desde 1974.

La divisa británica marcó su mínimo frente al dólar en el último año y bajó hasta los 1,45 dólares y los 1,14 euros, aunque recuperó parte del terreno perdido después de que Clegg manifestara que corresponde a los «tories» tomar la iniciativa a la hora de intentar formar un nuevo Ejecutivo.

De otro lado, la Policía norirlandesa detonó la noche del jueves, de forma controlada, un coche sospechoso aparcado en las inmediaciones de un colegio electoral de Derry, donde se estaba realizando el recuento de los votos depositados.