Los equipos negociadores del Partido Conservador y del Liberal-demócrata concluyeron una reunión de casi siete horas para evaluar fórmulas de colaboración para el futuro Gobierno británico y han acordado verse de nuevo en las próximas 24 horas, tras haber informado a sus respectivos líderes de lo que calificaron como un "productivo" encuentro.

Uno de los miembros del equipo de los 'tories', el portavoz de Exteriores, William Hague, informó de que entre las cuestiones debatidas en una cita celebrada en dependencias oficiales figuró la promoción de "reformas políticas", después de que, en las últimas horas, la revisión del sistema electoral vigente surgiese como principal punto de fricción para un virtual acuerdo.

Además, Hague se refirió a las apuestas en "reducción del déficit", una materia subrayada posteriormente por el portavoz de los liberal-demócratas, Danny Alexander, uno de los asesores principales de Nick Clegg, quien confirmó que la economía había constituido un elemento destacado en las conversaciones.

Este escenario mantiene a Gordon Brown en el número 10 de Downing Street, puesto que, por el momento, no hay un acuerdo definitivo, si bien las partes han pactado verse en las próximas 24 horas, una vez den cuenta a David Cameron y a Nick Clegg de los progresos efectuados esta jornada. Se cumplen, en consecuencia, las previsiones, puesto que, ya ayer, habían descartado una conclusión definitiva para este fin de semana.

Además, paralelamente, los dos líderes contactaron este mediodía por teléfono, tras la entrevista privada que mantuvieron la noche de este sábado también en dependencias oficiales. No obstante, para hoy no se esperan nuevas entrevistas entre Cameron y Clegg, a la espera de recibir información sobre la reunión de hoy y de la convocatoria de la que está prevista para las próximas 24 horas, según anunciaron los portavoces de ambos partidos.

Aparte, los dos dieron cuenta de otros ámbitos evaluados durante las siete horas de conversaciones, como libertades civiles o actuaciones en materia ambiental que, junto a los análisis de reformas políticas y reducción de déficit. Sin embargo, por el momento está por definir el modelo de colaboración.

Por un parte, está la coalición formal, que implicaría integración programática y una agenda común y que podría incomodar más a las bases más tradicionales de los 'tories'. Sin embargo, hay una alternativa, basada en un acuerdo de confianza que garantizase a los conservadores la estabilidad para cuestiones clave como la aprobación de los presupuestos o las perspectivas legislativas de cada año que se dan a conocer en el tradicional Discurso de la Reina.