El primer ministro británico, el laborista Gordon Brown, llegó hoy al palacio de Buckingham para presentar a la reina Isabel II su dimisión como jefe del Gobierno del Reino Unido, con lo que se inicia el proceso de relevo para dejar paso a un gabinete liderado por el conservador David Cameron.

Brown se dirigió al palacio con su esposa Sarah y sus dos hijos, John y Fraser, tras anunciar oficialmente su renuncia a la puertas de Downing Street, la que ha sido su residencia oficial durante los últimos 13 años, primero como ministro de economía y después como primer ministro.

Tras la dimisión de Brown -que también ha dejado con efecto inmediato su cargo como líder del Partido Laborista-, se espera que la Reina convoque a consultas a Cameron para pedirle que constituya un Gobierno, lo que deberá hacer con el apoyo del Partido Liberal Demócrata.

Al no obtener la mayoría absoluta en las elecciones del pasado 6 de mayo, el Partido Conservador se ha visto obligado a negociar con los liberales de Nick Clegg, con los que supuestamente ya ha llegado a un acuerdo de gobierno, del que aún no se han dado detalles.

Se espera que los líderes de ambos partidos hagan un anuncio sin demora, al tiempo que está previsto que se reúnan también esta noche con sus respectivos grupos parlamentarios.