Jerusalén

El Gobierno de Israel aprobó ayer dos proyectos de ley destinados a endurecer las condiciones de los presos del movimiento islamista Hamas en cárceles del país, en respuesta a la prolongada captura del soldado israelí Guilad Shalit.

Una de las iniciativas especifica el tipo de condiciones que deberán recibir los presos, entre las que se encuentran la de restringirles las visitas familiares, la retirada de periódicos y suspender las prerrogativas para estudiar tras las rejas.

La aprobación de este tipo de leyes ha sido aplazada varias veces a fin de no dañar las negociaciones para lograr la liberación del uniformado israelí. Pero el estancamiento en los contactos para lograr un canje ha hecho cambiar de idea al primer ministro, Benjamin Netanyahu.

Mientras, Israel inició ayer un amplio ejercicio militar destinado a probar la reacción del país ante un eventual conflicto, que ha encendido las alarmas en la milicia libanesa de Hezbola, a la que ya se enfrentó en 2006.