Oviedo, L. M. S.

Los detractores de Wikileaks abundan entre los gobiernos del mundo que se han visto afectados por la filtración de 251.000 cables de la diplomacia estadounidense. Pero también entre algunos de los más estrechos colaboradores del fundador del portal, Julian Assange, detenido en Londres por presuntos abusos sexuales cometidos en Suecia. Varios de ellos critican sin ambages al ideólogo de la web por su «culto a la personalidad» y por el hecho de que las filtraciones se centren casi siempre en las actuaciones del Gobierno de EE UU, informa el diario australiano «The Sydney Morning Herald».

En este contexto de guerra abierta en el seno de la página, el rotativo suizo «Dagens Nyheter» y la revista «Forbes» informan de que un nuevo sitio, Openleaks, que se presenta como alternativa a Wikileaks, comenzará a funcionar la próxima semana.

Igual que Wikileaks, el portal alternativo permitirá la filtración anónima, pero no colgará los documentos «en abierto», sino que actuará como intermediario entre quienes poseen la información y otros colectivos, principalmente, claro, los medios de comunicación.

Varios colaboradores de Assange han abandonado Wikileaks tras acusar al fundador de la página de comportarse de forma autoritaria y obligarles a consultarle todas las decisiones, reservándose, además, en exclusiva el protagonismo de las filtraciones. Pero, además, según el diario suizo, también temen que los cargos de acoso sexual y violación contra Assange dañen el prestigio de la web. Uno de ellos es Herbert Snorrason, uno de los fundadores del nuevo sitio Openleaks.

Y otro, el ex portavoz del portal, el alemán Daniel Domscheit-Berg, quien acusa al australiano Assange de «traicionar» los «principios fundacionales» de Wikileaks al tomar la decisión de filtrar los cables diplomáticos a sólo cinco medios: cuatro diarios, entre ellos el español «El País», y una revista.

Al parecer, Domscheit-Berg dimitió después de mantener una fuerte discusión con Assange por la manera en que se ha llevado a cabo la última gran filtración, que, a juicio del alemán, vulnera el ideario de la página web.

Para el ex portavoz, con ello Wikileaks ha perdido su «neutralidad». En una entrevista al semanario «Der Freitag», Domscheit-Berg opina que, de esta manera, la página se pone marcadamente «subjetiva» y decide con quién colabora, algo que no hará Openleaks, que busca que el mayor número posible de personas pueda acceder al «valor añadido» que significa publicar información confidencial.

La ruptura de Domscheit-Berg con Assange se remonta al pasado mes de octubre, cuando Wikileaks publicó 400.000 documentos clasificados sobre Irak. El ex portavoz es de los que cree que el australiano los difundió con demasiada premura, sin comprobar los nombres de los informantes, algo que Assange niega rotundamente.

Durante esa violenta discusión, Domscheit-Berg llegó a espetarle a Assange: «Tú no eres nadie, ni un rey ni un dios», según un chat al que tuvo acceso la revista «Wired» y del que informa el rotativo australiano. Y añadió: «Y no eres ningún líder, porque un líder transmite y fomenta la confianza, y tú estás haciendo justo lo contrario; te comportas como una especie de emperador o traficante de esclavos».

Snorrason también se despidió de Assange de forma poco diplomática, pero, por toda contestación, sólo obtuvo ésta, según el mismo diario de Sydney: «Soy el corazón y el alma de esta organización, su fundador, filósofo, portavoz, organizador, financiador y todo lo demás. Si tienes un problema conmigo, te fastidias».