Al menos 30 rebeldes han muerto en el ataque de este sábado de las fuerzas leales al líder libio, Muamar Gadafi, contra la ciudad de Misrata, según los insurgentes, que citan a compañeros y fuentes médicas. Misrata es el único enclave controlado por los sublevados en el oeste del país y se encuentra bajo asedio de las tropas de Gadafi desde hace más de seis semanas.

"Hoy han atacado Misrata por tres frentes. Sanitarios y rebeldes me han informado de que al menos 30 combatientes rebeldes han muerto hoy en Misrata", ha explicado un portavoz rebelde identificado como Abdelsalem. "Sin embargo, los rebeldes han logrado contraatacar y evitar que lograran avances", ha asegurado.

Los rebeldes han contado con el apoyo de los bombardeos de la OTAN, que entre el viernes y el sábado habrían destruido 15 carros de combate en las inmediaciones de Misrata y otros dos tanques al sur de Brega, en el este del país.

Un portavoz de los rebeldes identificado como Mustafa Abdulrahman ha reconocido que la OTAN ha intensificado los ataques aéreos contra las tropas que asedian la localidad.

"Tengo que decir que la OTAN ha cambiado desde ayer y es un cambio positivo. Han bombardeado al menos cuatro enclaves de Misrata controlados por las fuerzas de Gadafi", ha asegurado Abdulrahman en declaraciones telefónicas a Reuters.

Situación en Ajdabiya

La ciudad de Ajdabiya se ha vuelto a convertir este domingo en escenario de nuevos combates entre los rebeldes y las fuerzas leales al líder libio Muamar Gadafi que intenta tomar el control de la localidad, puerta de entrada al resto de posiciones insurgentes en el este del país, con una ofensiva que ha dejado por el momento cuatro rebeldes muertos y a los gadafistas en posesión de gran parte de la ciudad.

Según testigos de Reuters, las fuerzas de Gadafi se encuentran en el centro de la ciudad tras irrumpir en ella a través de la entrada este, arrasada previamente por fuego de artillería.

"Hay resistencia dentro de la ciudad. Se están viendo enfrentamientos. Los leales a Gadafi tienen presencia dentro", indicó un rebelde situado en un puesto de control en el extremo este de la ciudad.