Nueva Delhi / Oviedo,

Agencias / L. M. S.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, acusó ayer directamente a Irán y al grupo terrorista chií libanés Hezbolá de los atentados con bomba a sus embajadas de Nueva Delhi (India) y Tiflis (Georgia). Los ataques, el segundo fallido, llegan un día después de que se cumpliera el cuarto aniversario del asesinato del líder militar de Hezbolá, Imad Mugniyeh, en un atentado en Damasco del que la guerrilla libanesa culpa al Mosad.

Esta última circunstancia permitiría vincular a Hezbolá con los ataques -que al cierre de esta edición no habían sido aún reivindicados-; pero es que, además, en las últimas semanas las autoridades de Teherán habían advertido de que atentarían contra intereses israelíes para responder al asesinato de cinco científicos nucleares iraníes -el último, el pasado 11 de enero-, una práctica que el régimen de los ayatolás también atribuye a los servicios secretos hebreos.

Al menos cuatro personas, incluida la esposa de un diplomático israelí, resultaron heridas ayer en el ataque de Nueva Delhi, perpetrado, al parecer con una bomba adhesiva, contra un vehículo diplomático israelí en la zona de embajadas de la capital india, informó la Policía.

El coche pertenecía a la esposa de un diplomático israelí, que se dirigía a recoger a sus hijos al Colegio Americano de la capital india. Según el comisario de la Policía de Nueva Delhi, B. K. Gupta, cuatro personas resultaron heridas en el ataque: la esposa del diplomático judío, el conductor del vehículo -de nacionalidad india-, y dos ciudadanos indios que circulaban en un coche en las inmediaciones.

Esta fuente identificó a la víctima israelí como Tal Yehoshua Koren, de 42 años y esposa del agregado de Defensa de la embajada de ese país en la India, informa «Efe».

Mientras, en la capital de Georgia, Tiflis, las fuerzas de seguridad desactivaron una granada que había sido colocada en los bajos del automóvil de un trabajador de la embajada judía en ese país.

En una declaración en el Parlamento, Netanyahu recordó que «en los últimos meses hemos sido testigos de varios intentos de atentado contra ciudadanos israelíes y contra judíos en una serie de países: Azerbaiyán, Tailandia y otros, que conseguimos frustrar con ayuda de organismos (de seguridad) locales».

«En todos los casos los que estaban detrás de los atentados son Irán y su protegido Hezbolá», agregó. Teherán, a la que calificó como «la mayor exportadora de terrorismo del mundo», también está detrás de la explosión de ayer en Nueva Delhi y de la granada desactivada en Tiflis, según el primer ministro.

Sin embargo, Irán acusó a Israel de atentar contra sus propias embajadas con el objetivo de acusar a Teherán y perjudicar sus relaciones con países «amigos». Además, anunció que ha denunciado a Israel ante tribunales internacionales por su implicación en los asesinatos de científicos nucleares.