Las fuerzas de seguridad iraníes aumentaron ayer su presencia en varias zonas de Teherán después de que la oposición llamara a sus seguidores a manifestarse contra el arresto domiciliario de algunos de sus principales dirigentes, del que ayer se cumplió un año.

Por otro lado, millones de iraníes han tenido problemas recientemente para ver su correo electrónico y acceder a redes sociales de internet, una posible señal de censura cuando quedan dos semanas para las elecciones legislativas del 2 de marzo.