Al menos quince milicianos palestinos murieron y otras 25 personas resultaron heridas en las últimas 24 horas en Gaza en enfrentamientos con Israel tras la muerte del líder de una de las milicias en un ataque aéreo este viernes en la Franja.

La espiral de violencia ha puesto en estado de emergencia todo el sur de Israel, donde desde el viernes han caído alrededor de cien cohetes, con un balance de cuatro heridos.

Los tres últimos muertos de este sábado eran milicianos que trataban de disparar cohetes contra Israel desde las localidades de Rafah y Jan Yunes, según informó el portavoz de los servicios de emergencia en la Franja, Adham Abu Salmiyeh.

El grueso de las víctimas militaban en la Yihad Islámica, que confirmó que diez de los quince muertos y una parte considerable de los heridos en bombardeos, son miembros de su brazo armado, según informó la agencia independiente Maan.

La Yihad es una de las milicias de la franja territorial palestina que se ha sumado a la represalia contra Israel por haber matado ayer al secretario general de los Comités Populares de Resistencia, Zuhair al Qaisi, en un ataque en Gaza capital, origen de esta nueva escalada en la franja y el sur de Israel.

Al Qaisi fue acusado por los servicios de inteligencia israelíes de estar preparando un atentado de grandes proporciones en la zona fronteriza entre Israel y Gaza, o la del Sinaí, donde el pasado agosto murieron ocho israelíes en una cadena de ataques con armas automáticas y explosivos.

Desde su muerte, las milicias palestinas han atacado con cohetes centros rurales israelíes alrededor de la franja palestina y ciudades más distantes, tal y como había prometido el jefe del brazo armado de los Comités, Abu Ataya, que habló de "hacer temblar la tierra".

Medios locales y el Ejército israelí cuantificaron los proyectiles caídos en más de un centenar entre morteros y cohetes de distinto alcance, que causaron cuatro heridos, entre ellos uno grave en el Consejo Regional Eshkol.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aseguró hoy que Israel seguirá atacando a quien considere necesario para impedir atentados contra sus ciudadanos independientemente de las represalias y los cohetes.

"Seguiremos atacando a quien pretenda atacar a la ciudadanía israelí", dijo a varios alcaldes de las poblaciones de los alrededores de Gaza que sufren desde ayer la lluvia de cohetes palestinos.

Un comunicado oficial refiere que el primer ministro les explicó las razones que le llevaron a ordenar la muerte del militante a pesar de ser conscientes de que a ello arrastraría la represalia de las milicias.

Lo que tiene que hacer Israel en estos casos, a juicio del primer ministro, es "mejorar aún más sus defensas" y "comprar más sistemas anti-misiles como el Irom Dome", que ha derribado en vuelo 27 cohetes que se dirigían a Ashdod, Ashkelon y Beer Sheva.

En un comunicado la Yihad Islámica asumió la autoría del lanzamiento de 41 cohetes Grad, 20 cohetes de fabricación propia, seis morteros y tres cohetes de 107 milímetros.

Los demás fueron supuestamente disparados por los Comités Populares y grupos de menor importancia.

El movimiento islamista Hamás, que gobierna la franja, se ha limitado a condenar los ataques israelíes por toda Gaza pero distintos comentaristas israelíes aseguran hoy que no están involucrados en el disparo de cohetes.

Sin embargo, ello no ha evitado que el Ejército israelí le responsabilizara de la actividad armada de las otras milicias y de las consecuencias de una "futura operación militar para restaurar la calma" en la zona.

"Hamás usa a otras organizaciones terroristas para cometer ataques terroristas contra Israel y cargará con las consecuencias de estas acciones", indica el comunicado militar israelí.

El ataque contra el líder de los Comités puso fin a un período de relativa de calma que ha durado poco más de seis meses.

En la última espiral de violencia a raíz de los atentados del Sinaí murieron una treintena de palestinos y un israelí.

El comentarista militar israelí Ron Ben Yishai escribe hoy en el portal de noticias Ynet que el Ejército israelí ha cambiado de estrategia con los grupos armados palestinos en Gaza y que a diferencia del verano pasado, cuando tuvo información del atentado y prefirió no actuar para no provocar la escalada, "ahora ha aprendido la lección y elimina a los que lo preparan, sin esperar".