Los cuatro muertos del atentado perpetrado contra una escuela judía en Toulouse, todos ellos con ciudadanía francesa e israelí, serán enterrados mañana en Jerusalén, en cumplimiento del deseo expresado por sus familias.

Los ataúdes con los cadáveres del rabino y maestro Jonathan Sandler y de los niños Miriam Monsonego (de siete años), Arieh Sandler (5) y Gabriel Sandler (4) están siendo transportados hoy por la Fuerza Aérea Francesa desde Toulouse (sur de Francia) a París y desde allí a Tel Aviv en un vuelo de la aerolínea israelí El Al, según medios locales.

En un comunicado, el Ministerio israelí de Asuntos Exteriores informa de que la llegada del avión con los féretros se espera al amanecer de mañana, miércoles, y que desde el aeropuerto serán trasladados en ambulancias al cementerio de Guivat Shaul en Jerusalén, donde serán enterrados a las 09.00 hora local (07.00 GMT).

Las familias de las víctimas mortales manifestaron al personal de la embajada israelí en París y del Consulado israelí en Marsella (sur de Francia) el deseo de que los restos de sus seres queridos reposen en Jerusalén, según el Ministerio israelí de Exteriores.

Dadas las "circunstancias excepcionales" del caso, la seguridad social israelí cubrirá el coste del entierro, con fondos destinados normalmente a los sepelios de víctimas del terrorismo en el país.

La sociedad encargada de los entierros judíos en Jerusalén ha pedido a las familias un depósito monetario antes de registrar las tumbas.

La medida es habitual con los fallecidos que no residían en Jerusalén, pero ha generado críticas de insensibilidad hacia las familias de las víctimas mortales del atentado.