Seis personas han sido trasladadas al hospital tras el accidente este viernes de un avión F-18 de la Armada de Estados Unidos en una zona residencial de Virginia Beach, en el estado norteamericano de Virginia, según han informado fuentes médicas.

El avión, que participaba en unas maniobras de entrenamiento, quedó destrozado y en llamas tras estrellarse en el complejo de apartamentos Mayfair Mews.

Las dos personas que viajaban a bordo lograron eyectarse antes del choque, aunque figuran dentro de la lista de heridos. Además, también ha sido atendido un bombero por inhalación de humo, según ha explicado la portavoz del Hospital General Sentara de Virginia Beach, Emma Inman, en declaraciones recogidas por Reuters.

Uno de los voluntarios de los equipos de rescate, Pat Kavanaugh, ha explicado a la cadena WTKR, filial de la CNN, que su grupo localizó a uno de los militares aún "en shock" y "sujeto a su asiento", con el que había salido disparado de la nave antes del choque.

Otro testigo, George Pilkington, ha asegurado que el F-18 volaba bajo y parecía soltar combustible antes del accidente, cuyas causas no han trascendido.

El responsable del servicio de Bomberos, Tim Riley, ha asegurado que cinco edificios han sufrido daños y una persona que se encontraba en la zona, Zack Zapatero, ha advertido de que algunos de estos inmuebles estaban "comenzando a derrumbarse".