El Gobierno sirio denuncia que desde la entrada en vigor del alto el fuego en el país, el pasado 12 de abril, "grupos terroristas armados" han cometido más de 1.300 atentados y violaciones al cese de las hostilidades, informó hoy la agencia de noticias oficial Sana.

Según el ministro sirio de Información, Adnan Mahmud, "los grupos terroristas armados han aumentado sus crímenes y asesinatos, y han cometido masacres, atentados y secuestros de ciudadanos y de las fuerzas del orden después de que entrara en vigor el cese de la violencia".

Mahmud agregó que el Ministerio de Exteriores ha enviado varias cartas el enviado especial de la ONU y de la Liga Árabe para Siria, Kofi Annan, para notificarle de esa violaciones.

Y aseguró que Siria ha cumplido sus compromisos con el plan de paz promovido por Annan que estipula el fin de las hostilidades, la retirada de las tropas de las ciudades, la liberación de los detenidos de forma arbitraria, y el inicio de un diálogo entre el Gobierno y la oposición, entre otros puntos.

Para Mahmud, el alto el fuego requiere de "una observación transparente y neutra" y que los efectivos del orden puedan reservar su derecho a responder a cualquier violación o atentado para garantizar la seguridad, según Sana.

"Esperamos que Annan haga esfuerzos reales, cuyos resultados los sentiremos sobre el terreno, respecto a los grupos armados y los estados que les apoyan con financiación y armas para conseguir que se comprometan a detener el suministro del armamento, la formación y la financiación".

En ese sentido, apuntó a países como Turquía, Catar y Arabia saudí que, en su opinión, tienen una alianza con el terrorismo y son socios en los crímenes contra los ciudadanos sirios a través del apoyo a los grupos armados con dinero o armas.

En la actualidad, se encuentra en Siria un equipo de observadores militares no armados de la ONU para verificar el cumplimiento del plan de paz.