Moscú, Agencias

El Ministerio de Interior de Rusia denunció ayer que algunos líderes de la oposición extraparlamentaria han comprado numerosas tiendas de campaña para desplegar un campamento en Moscú después de las presidenciales de mañana, domingo, si consideran que hay fraude.

El alcalde de Moscú, Serguei Sobianin, advirtió de que no permitirá repetir la Revolución Naranja de 2004 en Ucrania, en la que los opositores acamparon en el céntrica plaza de la Independencia de Kiev para denunciar fraude hasta que lograron que se repitieran las presidenciales.

Las fuerzas del orden aseguraron que impedirán «cualquier intento de organizar actos no autorizados, cuyos organizadores responderán ante la ley». Algunos opositores ya han advertido de que si en las presidenciales se repite el fraude que, según ellos, se perpetró en las parlamentarias de diciembre, lanzarán una campaña de desobediencia civil con protestas nacionales indefinidas.

Mientras, el principal movimiento opositor, la Liga de Votantes, convocante de las multitudinarias manifestaciones que recorrieron todo el país en diciembre y febrero, saldrá el lunes en manifestación autorizada por el Ayuntamiento de Moscú. Sectores más radicales han anunciado actos no autorizados.

Las últimas encuestas difundidas ayer ampliaron la ventaja del primer ministro saliente, Vladimir Putin, para las presidenciales hasta el 66% (Centro Levada) o el 58,7% (Fundación de Opinión Pública).