Oviedo, L. MUÑIZ / Agencias

Mitt Romney hizo valer su condición de favorito al vencer a sus rivales en la carrera por la nominación republicana en seis de los diez estados en juego el «supermartes». En otros tres ganó el ultraconservador católico Rick Santorum y en uno, Georgia, el ex presidente de la Cámara baja Newt Gingrich.

Romney venció con holgura en Massachusetts, donde fue gobernador, Virginia, Vermont y Idaho, y, con menos margen, en Alaska y Ohio. La batalla en este último estado fue la más disputada, tal como habían vaticinado los sondeos. El ex gobernador obtuvo el 38% de los votos emitidos y Santorum, el 37%. Sólo 12.357 sufragios más. Con todo, Romney sumó 35 delegados, 14 más que el ex senador.

Santorum, por su parte, sólo venció con claridad en Tennessee: sacó el 37,3% de los votos y 25 delegados, frente al 28% y los 10 compromisarios de Romney. Sin embargo, en Oklahoma, donde las encuestas le daban hasta 20 puntos de ventaja, el ex senador obtuvo el 33,8%; Romney, el 28%, y Gingrich, el 27,5%. En delegados: 14 para el primero y 13 tanto para el segundo como el tercero. Santorum también ganó el «caucus» de Dakota del Norte, con el 39,7%, pero los resultados no son vinculantes.

El triunfo de Gingrich en Georgia, ya esperado, se tradujo en 42 compromisarios para él y el 47,2%, pero Romney pescó un nada desdeñable 30% y 13 delegados. El mejor resultado de Ron Paul fue quedar segundo en Virginia, Vermont y Dakota del Norte.

Tras el «supermartes», Romney atesora ya 404 delegados; Santorum, 161; Gingrich, 105, y Paul, 61, y para asegurarse la nominación son necesarios 1.144. Esta vez la cita no fue decisiva: Romney sigue en cabeza y es favorito, pero no logra deshacerse de sus rivales. De hecho, Santorum aseguró a sus fieles que llegará «a las puertas de la Casa Blanca».