El Cairo, Agencias

La Asamblea del Pueblo (Cámara baja) del Parlamento egipcio instó ayer al Gobierno de su país a «revisar todas sus relaciones y convenios» con el Estado de Israel, al que califica como «enemigo número uno» de Egipto y del mundo árabe.

En la sesión, los parlamentarios aprobaron una dura resolución elaborada por la Comisión de Asuntos Árabes que también insta a la expulsión del embajador israelí en El Cairo y a la retirada del egipcio en Israel.

Pese a esta moción parlamentaria, que adopta la «resistencia» como opción estratégica ante Israel, la Junta Militar en el poder mantiene la autoridad sobre la política exterior y ha asegurado en repetidas ocasiones que no se plantea reexaminar los tratados internacionales.

El documento -que nunca se refiere a Israel por su nombre sino que lo designa como «entidad sionista»- contiene ocho puntos que marcan un fuerte viraje en la posición del país hacia el conflicto en Oriente Medio, con un Parlamento dominado en su abrumadora mayoría por los partidos islamistas.

Tras apelar al «boicot árabe a la entidad sionista y a las empresas internacionales que tratan con él», los diputados llegan a llamar al Ejecutivo a «revisar su política nuclear de no proliferación» mientras Israel no acepte suscribir el tratado de no proliferación de armas nucleares.

El motivo esgrimido para aprobar la resolución son los bombardeos del Ejército israelí sobre Gaza.