El jefe de las tropas estadounidenses en Afganistán, el general John Allen, dijo ayer que cree que no debería haber una reducción en el número de soldados norteamericanos en ese país en 2013. «En mi opinión, necesitaremos una significativa fuerza de combate hasta el fin de 2013 y la de 68.000 es una cifra buena», dijo Allen ante el Comité de Fuerzas Armadas del Senado. «Es mi deber darle al presidente (de EE UU, Barack Obama) un análisis en esta materia», agregó. Y añadió que no se han tomado decisiones sobre este asunto y que él no completará sus recomendaciones a Obama hasta concluir la partida de los 23.000 soldados que quedan del refuerzo de 2010.