París, E. P.

Los abogados de Dominique Strauss-Kahn alegaron ayer que las investigaciones contra su cliente, acusado de formar parte de una red de proxenetismo, están «huecas» y carecen de pruebas «serias», al tiempo que han hecho hincapié en que «los comportamientos libertinos» no son delito. El ex director gerente del FMI fue imputado el lunes en Lille por el cargo de «proxenetismo en banda organizada», lo que podría costarle una pena de hasta veinte años de cárcel.

Sus abogados han anunciado que intentarán anular la imputación y tratarán de que se retiren los controles sobre el ex ministro de Economía, al que los jueces han impuesto una fianza de 100.000 euros y han prohibido el contacto con testigos, prensa y cualquier otra persona implicada en el caso. Las autoridades ya habían interrogado al ex responsable del FMI en febrero por el «caso Carlton», en el que se investiga una red de prostitución que proporcionaba mujeres a clientes de este hotel de lujo en Lille.