París, Agencias

La posible emisión de un vídeo con imágenes de las matanzas del asesino de Toulouse, Mohamed Merah, grabadas por él mismo, sembró ayer una profunda inquietud en Francia, aunque, finalmente, la cadena que lo había recibido, la catarí Al Yazira, renunció a su difusión.

El anuncio de la decisión del canal se conoció después de varias horas de debate político y mediático, en el que el presidente francés, Nicolas Sarkozy, intervino para hacer un llamamiento en contra de la propagación de las imágenes. «Pido solemnemente a los responsables de las cadenas que tengan esas imágenes en su poder que no las difundan bajo ningún pretexto por respeto a las víctimas y a la República», afirmó Sarkozy, quien agregó que las autoridades impedirán su distribución a los canales que, pese a su petición, las hagan circular.

El conocimiento de la existencia del vídeo suscitó una polémica sobre el límite al derecho a la información y el respeto a las víctimas. El canal catarí confirmó que no difundiría un vídeo que, precisó, no aporta «ninguna información que no fuera ya de dominio público».

Merah, el joven francés de origen argelino que asesinó a siete personas (tres militares, tres niños judíos y un rabino) en tres ataques diferentes en Toulouse y Montauban entre los días 11 y 19 de este mes, no muestra, al parecer, su rostro en el vídeo.

El canal catarí de información explicó que la difusión de las imágenes no cumpliría con sus normas de ética profesional y que por esa razón no las distribuía, en una decisión anunciada en París pero que fue tomada en Qatar, país donde tiene sus oficinas centrales.

Mientras tanto, en una Francia en la que la campaña electoral está polarizada por debates sobre el islam y la violencia fanática, unas declaraciones del padre de Merah vinieron ayer a atizar el fuego.

Mohamed Benalel Merah acusó al Estado francés de «precipitarse» en la captura de su hijo y cuestionó que las fuerzas del orden no pudieran detenerlo vivo. «Francia es un país fuerte, con muchos medios. Podrían haber utilizado un gas, por ejemplo, y cogerlo como si fuera un bebé. ¿Por qué se han precipitado? ¿Por qué lo han matado?», se preguntó en una entrevista concedida a la emisora «France 24».

El padre de Mohamed Merah añadió que los agentes «podrían haberlo detenido vivo y haberlo presentado ante la justicia y dictado una pena de varios años de cárcel o de cadena perpetua». En su intervención, el padre de Merah no hizo alusión a su anunciada intención de presentar una demanda contra el Estado francés por haber abatido a su hijo el pasado jueves después de treinta y dos horas de asedio e intentos de que se entregase. El ministro de Exteriores francés, Alain Juppé, respondió al progenitor del asesino asegurando que «si fuera el padre de un monstruo» se callaría «por vergüenza».