Bagdad / El Cairo

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, instó ayer al presidente sirio, Bachar al Asad, a «convertir sus palabras en acciones», durante su discurso en la cumbre árabe de Bagdad, la primera en este país en más de dos décadas.

El responsable de la ONU aludía así al cumplimiento por Damasco de los seis puntos del plan presentado por el enviado especial de la ONU y de la Liga Árabe, Kofi Annan, que las autoridades sirias han aceptado. El propio Asad reafirmó ayer su aceptación del plan, aunque precisó que debe descartarse cualquier intervención extranjera, del mismo modo que debe cesar todo apoyo económico y militar a los rebeldes. Asad añadió que ha presentado observaciones sobre la aplicación del plan por temor a que «grupos armados» aprovechen la situación.

Mientras los esfuerzos diplomáticos siguen sin aparente éxito, al menos otras 42 personas perdieron ayer la vida en Siria en acciones violentas. La ONU considera además que un millón de sirios necesita ayuda humanitaria tras un año de revuelta.